Las elecciones catalanas no serán hasta el 14 de febrero, pero la campaña ya ha empezado. Y desde el "constitucionalismo" español, la consigna es clara: "leña al mono" independentista. No hay nada más en el horizonte, y los próximos meses serán un pimpampum constante para intentar evitar, por todos los medios posibles, que los partidos soberanistas continúen en el Palau de la Generalitat. Un ejemplo diáfano, la entrevista de Julia Otero en el siempre sesgado 'Liarla Pardo'. La de Onda Cero hizo feliz a la secuaz de Antonio García Ferreras con una declaración de intenciones desatada y hurgando sin complejos en las disputas entre JXCat y Esquerra: "están en guerra civil".

Cristina Pardo entrevista a Julia Otero en Liarla Pardo

Cristina Pardo entrevista a Julia Otero en 'Liarla Pardo' / La Sexta

Otero dixit: "no soy independentista, y me gustaría que el resultado no fuera igual que el que hay ahora. Preferiría que no gobernaran solo ellos", porque asegura que no se siente representada. Curiosa concepción de la democracia y de los resultados de las urnas, cuando menos. La comunicadora cree que el problema es que sigue existiendo una mayoría silenciosa constitucionalista que no va a votar, y claro, pierden las elecciones. Vaya por dios. "Me parece una fatalidad que la sociedad catalana esté dividida por la mitad", recalca, después de alabar a Arrimadas o Cayetana Álvarez de Toledo, famosas en todo el mundo por su espíritu integrador y de concordia. "El mejor gobierno, el que represente que hay dos Catalunyas, y que no estén en el gobierno los que creen que hay solo una Catalunya". Ahora no sabemos exactamente de quién habla: si de los "enemigos indepes" o de sus aliados españolistas, la verdad. Nos hacemos una idea, pero demuestra la falta de autocrítica que impera en determinado marco mental.

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Julia Otero habla sobre elecciones catalanas La Sexta

Julia Otero contra indepes en torno a las elecciones catalanas / La Sexta

El discurso está gastadísimo, pero tampoco tienen otro. No pararán hasta conseguir el objetivo de ver representadas a las "dos Catalunyas": la españolista y la sometida.