Jorge Javier Vázquez vive ahora mismo en una nube. El estreno de Supervivientes ha sido un éxito de audiencia increíble, y parece que el casting de famosos que han hecho ha sido muy aplaudido. El presentador más contento no puede estar, y todavía más al recordar que la obra de teatro que protagoniza también está triunfando.
Son muchos los compañeros de profesión y famosos que están yendo a verlo, felicitándolo públicamente y haciéndole un poquito la rosca. La última, Mercedes Milá.
Su relación ha estado en entredicho durante mucho tiempo, y todo desde que saliera a la luz que Jorge Javier sería su sustituto ante Gran Hermano. La periodista catalana conseguía hacer un récord de audiencia tras otro cuando estaba al frente y las expectativas eran muy altas.
La edición que presentó Jorge, sin embargo, no tuvo tanta suerte. Ya sea porque el casting no era atractivo, porque el formato ya cansa o porque el badalonés no tiene tanta gracia como Milá, la cuestión es que los números eran cada semana peores. El fiasco fue mayúsculo, y Paolo Vasile acabó adelantando la final del reality. Con todo, se generaron muchas especulaciones: ¿estaban enfadados Jorge y Milá? ¿Le había gustado que Jorge se estrellara?
Pues bien, parece que eso no es así. El presentador de Sálvame ha dedicado su última columna en Lecturas a hablar de ella, asegurando que tienen una relación de amistad muy consolidada. Ha escogido como titular una cita de Mercedes que lo resumiría todo: "No conseguirán que Jorge Javier y yo nos enfademos".
Toda una declaración de intenciones que contextualiza explicando que siempre se han tenido mucha confianza y han sido sinceros el uno con el otro. Relata, por ejemplo, que cuando le explicó que estaba preparando una obra de teatro, Milá aseguró que el argumento le parecía un aburrimiento. Pero no habría tenido ningún problema al reconocer su error después, una vez fue a ver el resultado y le encantó.
Jorge aprovecha para dejar una dura crítica contra los medios, siguiendo la tónica del último escrito que hizo, aconsejando a los estudiantes de periodismo que lo dejaran ahora que todavía estaban a tiempo. Parece, pues, que la enemistad no ha existido en ningún momento...