El ‘hermano pequeño del niño prodigio’ es aquella etiqueta que probablemente nadie quiere tener en su vida. Sin embargo, es larga la lista de quienes la han experimentado, algunos ejemplos de ello son Elizabeth Olsen, Joaquín Phoenix y por supuesto, Noah Cyrus, quienes se convirtieron en figuras destinadas a la sombra perpetua, pero que lograron renacer. En el caso de la más pequeña de la familia de Miley Cyrus, recientemente se dio a conocer que está dejando atrás su adolescencia marcada por las adicciones y los trastornos de salud mental, para alzarse como todo un ícono de moda y de la música, tal como señala S Moda en su sitio web. La joven de 23 años asegura que ella “solo quería ser una niña normal. Además, se sabe que nunca ha intentado ocultar la dura infancia que experimentó al ser la más pequeña de una de las familias más conocidas de la industria de Hollywood, no solo por la persecución hacia su hermana, también por la de sus padres Billy Ray y Tish. 

Noah aseguró durante una entrevista concedida a Rolling Stone que “lo pase muy mal con la gente acercándose a mí y diciendo, ‘¿Eres la hermana pequeña de Miley Cyrus?’ o ‘¿Eres la hermana pequeña de Hannah Montana?’. No me gustaba porque me despojó de mi propia identidad durante mucho tiempo”, aseguró. Cabe destacar que, en su adolescencia padeció dismorfia corporal, un trastorno relacionado con la percepción que se tiene sobre la propia imagen física, además de depresión y ansiedad. Sin embargo, todo esto parece haber quedado atrás, ahora que la joven acaparó la atención de las cámaras transformada en un referente centennial capaz de captar todos los flashes. 

Noah Cyrus se alza como ícono de la música 

La nueva celebridad además de captar la atención por sus excéntricos y vanguardistas looks se ha destapado como todo un ícono de la música. Todo inició después de sumirse en la “etapa más oscura” de su corta vida. Noah, para tratar la ansiedad y la depresión comenzó a tomar Xanax, una benzodiacepina que consumía también su novio de aquella época y cuyo nombre no ha querido desvelar. Alentada por su pareja, Cyrus se convirtió en adicta a los 18 años. A tal punto de afectar su memoria y ni siquiera recordar en qué día vivía, además, tenía pensamientos suicidas.  “Yo quería encajar con él. Quería ser lo que él quería y lo que pensaba que era guay, lo que pensaba que hacía todo el mundo (…) Sentí por un momento que era posible silenciarlo todo por un segundo y adormecer mi dolor, poder decir ‘Se acabó”, confesó. 

Sin embargo, al fallecer su abuela materna, se dio cuenta de su incapacidad para acompañar en el luto a su familia por estar “ida”, y a finales de 2020 comenzó un proceso de rehabilitación que culminó con el lanzamiento de su álbum ‘The Hardest Part’, marcando su futuro como solista. El álbum fue calificado con una nota más alta que la de cualquier otro disco lanzado por su hermana mayor por la crítica especializada, ya que supone su forma de canalizar los episodios vitales que han marcado su trayectoria.