Este fin de semana, por fin, vuelve el fútbol de clubes, después de unos días por parón de selecciones, un nuevo parón del que han vuelto lesionados Lewandowski y Dani Olmo, en clave azulgrana. Veremos qué pasa hoy a las cuatro y cuarto de la tarde, cuando el Barça reciba al Girona en Montjuïc en un duelo catalán previo al Clásico de la semana que viene en el Bernabéu. Los culés esperamos que Hansi Flick haya dado con la tecla después de dos derrotas (contra el PSG en la Champions y contra el Sevilla en la Liga) y de la mano de Lamine Yamal y Fermín, que vuelven de sus lesiones, esperamos los aficionados azulgranas que se haga un buen partido y sumen los tres puntos.
Esto será esta tarde, a la hora de la sobremesa, porque ayer viernes, bien temprano, bien temprano, como diría su amigo Pep Guardiola, Jordi Basté hizo lo que hace desde hace un montón de años: dar las noticias desde primera hora de la mañana en El món a RAC1. A las diferentes horas que empieza, va haciendo el repaso de las informaciones más destacadas, y justamente en este espacio, cuando pasaban unos 18 minutos de las 7 de la mañana, abordaba algunas informaciones deportivas. Por ejemplo, que el domingo, mañana, hay la última asamblea de compromisarios antes de las elecciones del próximo 2026. Unas elecciones donde "presumiblemente Víctor Font será el principal candidato para desbancar a Joan Laporta, y uno de sus 'hombres fuertes' es el expresidente del Cercle d'Economia y ex consejero delegado del Banc Sabadell, Jaume Guardiola", dice uno de los compañeros de Basté, antes de dar paso a un corte donde se le oye criticando la gestión de Laporta.
Después de oírlo, Basté ha tenido uno de esos momentos en los que se sale del guion, para explicar algo que le hacía hervir la sangre por dentro, y que le ha salido del alma. Un comentario brutal dedicado directamente a Font. Un bofetón en toda regla, un 'ya basta', o 'hasta aquí', que ha resonado con fuerza. El periodista empieza tirando de sarcasmo para enviarle "un abrazo a Víctor Font...", para continuar la frase con un contundente "...que ya me he sacado el cuchillo de la espalda, que no se preocupe". Y explica por qué le ha soltado lo que le ha soltado: "Sí, porque... me das unos abrazos y después me sueltas unos palos fuera que dices, 'bueno, pero, ¿por qué?'... Sí, que soy muy duro con él, no sé, unas cosas rarísimas".
Un Basté que iba cogiendo velocidad en el enfado: "También tiene un problema, que es que se lo va diciendo a gente y yo tengo amigos en el infierno, ¿sabes? Y claro que llega. Y me sabe mal, tenía una relación magnífica..., pero se ve que no. Se ve que esto, de verdad, ¿eh? Esto de hablar por detrás..., vamos, es una cosa que no lo soporto, es que no lo soporto. Pero, mira, escúchame, tú, si así la gente es feliz, adelante con las hachas, pero que después, mi vida es muy larga, mi agenda está muy llena para hacer según qué cosas... ¿Qué más?", termina, para cambiar de tema.... No ha hecho falta nada más. Una de las reflexiones a micro abierto más contundentes de los últimos días de un Basté a quien le sabe mal, especialmente, que la gente por quien cree tener una buena relación, le falle y vaya diciendo cosas de él a sus espaldas.