En un encendido testimonio durante un episodio emitido en el canal de YouTube Realfooding Podcast, conducido por Carlos Ríos, la pediatra Laura Álvarez lanzó una advertencia que ha dejado a muchos padres con los pelos de punta: “nada de lo que se anuncia en los canales de niños es saludable”. Un mensaje que no solo destapa una verdad incómoda, sino que también pone en jaque a la industria alimentaria que, con colores brillantes y canciones pegajosas, seduce a los más pequeños.
Las palabras de la especialista van directas al corazón de una problemática que crece sin freno: la obesidad infantil. Según Álvarez, la avalancha de anuncios de galletas, yogures azucarados y cereales ultraprocesados no solo condiciona los gustos de los niños, sino que influye directamente en la salud pública. La pediatra asegura que este fenómeno ya está desbordando los sistemas sanitarios en varios países.

Obesidad infantil y publicidad: el vínculo que preocupa a los pediatras
Laura Álvarez no duda en describir la situación como una epidemia de obesidad infantil que podría haberse evitado si los mensajes publicitarios estuvieran regulados. La pediatra insiste en que el problema va mucho más allá del supermercado: empieza en la televisión, con anuncios diseñados estratégicamente para crear deseo en los más vulnerables.
“Vas al supermercado también con tu hijo y claro, él quiere los yogures que llevan eh la Patrulla Canina que llevan azúcar, no va a querer la versión saludable que lleva la vaca normal dibujada. Entonces, eso también influye mucho”, ejemplifica Álvarez. Una realidad que, según ella, deja a los padres en un callejón sin salida frente al poder de la mercadotecnia. La pediatra propone medidas urgentes: prohibir los anuncios de ultraprocesados en canales infantiles y destinar esas estrategias creativas a promover alimentos saludables.

Los primeros 1000 días: la etapa crítica que define la salud de por vida
Más allá de la publicidad, Álvarez subraya un dato escalofriante: los primeros 1000 días de vida son determinantes para el futuro del bebé. Lo que come una madre durante el embarazo, la lactancia y la introducción temprana de alimentos naturales son factores que marcan la diferencia entre un niño sano y otro con riesgos de obesidad y enfermedades crónicas.
La pediatra recalca que la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses sigue siendo la base recomendada por las sociedades científicas. A partir de ahí, entra en juego la alimentación complementaria, que debería basarse en frutas, verduras, carnes, pescados y alimentos ricos en hierro, dejando de lado las fórmulas ultraprocesadas que saturan los estantes. Otro punto álgido en las declaraciones de Álvarez es la falta de acceso a información de calidad. Aunque reconoce que las redes sociales han acercado el tema de la alimentación saludable a muchas familias, advierte que en sectores vulnerables la realidad es otra: la desinformación se convierte en un caldo de cultivo para hábitos poco saludables.
La pediatra sugiere implementar cursos gratuitos para pediatras y charlas abiertas a madres y padres, con el fin de democratizar el conocimiento y cortar de raíz la influencia de los anuncios engañosos. En su opinión, no basta con que algunos padres despierten su conciencia nutricional: es necesario que toda la sociedad se una para blindar la salud de los más pequeños. En definitiva, el mensaje de Laura Álvarez es claro y contundente: la alimentación infantil está siendo manipulada por intereses comerciales y la única salida es un cambio drástico en la forma en que se publicitan los productos.