Letizia haciendo de Letizia. O el arte de convertir una visita oficial anodina en una noticia que perjudique la imagen de la Corona. Será verdad el gen republicano de la reina de España: la tía Henar Ortiz es una destacada republicana. Algunos sospechan que no se explica el comportamiento de Letizia si no es un submarino dentro de la Corona para desmantelarla: acto a acto, ofensa a ofensa, tacita a tacita llena el vase del republicanismo. El lunes la reina tenía agendado un aburrido acto en la Escuela de Grabado y Diseño Gráfico de la Real Casa de la Moneda. Entra en el aula donde los alumnos diseñan, una chica se le dirige para explicarle su trabajo y pasa esto:
La chica del pelo corto le explica sus dibujos y Letizia la corta para decirle "Esto ya me lo han explicado" con su sonrisa gélida, esculpida por un cirujano plástico. Se gira y deja a la dibujante con la palabra en la boca, muy incómoda, cortada y nerviosa. Ruborizada: ¿Lo habré hecho mal? Es la reina la que no sabe estar. Como cuándo llueve y chilla exigiendo un paraguas a su séquito, cuando sale de misa como una hooligan o cuando masca pipas en medio de la calle y aescupe las cáscaras al suelo. Pero este gesto es más significativo: no respeta ni a una pobre chica que le explica con toda la profesionalidad qué hacen allí. como si fuera su hija: Ya me lo han contado, calla niña.
EFE
La reina se pasó todo el acto sin saber si dar la mano a los artistas: los que iban con guantes no recibían su saludo para no manchar las delgadas manos de la reina. En un momento dado se olvida de lo que le diría a las niñas: "No se toca". Letizia pone la mano y queda manchada:
Quien queda manchada es la imagen de la Corona. Si visitara un comedor social, un banco de alimentos o una residencia de ancianos no nos detendríamos en sus gestos sino en los desfavorecidos a los que apoya. La que mancha es su absurda agenda de actos de ministerios y/o empresas del Ibex.