Juan Carlos I regresó a España el pasado fin de semana tras su estancia en Abu Dabi. Con motivo de su vuelta, Zarzuela celebró un almuerzo familiar, donde hubo dos grandes ausencias. Por un lado, Sofía, la madre de Felipe VI justificó su ausencia con su contagio por Covid. Acudió a la reunión, pero no se sentó con sus familiares, permaneció en el salón cubierta con mascarilla. Por otro, la Princesa Leonor, la única nieta del emérito que no ha visto a su abuelo desde que marchó de España. Concretamente, no se ven desde el pasado 3 de agosto de 2020, hace casi dos años.

La última fotografía de nieta y abuelo es de un acto institucional, la celebración de los 40 años de la Constitución en el Congreso el 6 de diciembre de 2018, acudieron los eméritos, los Monarcas y sus hijas.

Emérito con algunos nietos
Emérito con algunos nietos

La princesa Leonor es la gran ausente de la cita familiar 

Pero la ausencia de la princesa Leonor está más que justificada. La hermana de la infanta Sofía se encuentra en Gales cursando primero de Bachillerato internacional en el Atlantic College de Gales. El almuerzo familiar se celebró un lunes y sus padres creyeron que no era conveniente que perdiese clase para ello, ya que se ausentaría varios días. Su hermana sí asistió, salió un poco antes del colegio Santa María de los Rosales, donde cursa tercero de ESO, para acudir a la cita familiar.

La Casa Real desveló en un comunicado la identidad de las personas que acudieron a la cita. Felipe VI y Letizia, aunque ésta no estaba muy conforme con la visita del emérito, la infanta Sofía, la infanta Elena con sus dos hijos, Froilán, quien tampoco había visto a su abuelo desde su marcha, y Victoria Federica, además de la hermana del Rey, la Infanta Margarita con su marido Carlos Zurita.

Juan Carlos I y Pablo Urdangarín
Juan Carlos I y Pablo Urdangarín

No asistieron ni la infanta Cristina, que se encuentra en Ginebra, ni ninguno de sus cuatro hijos. No obstante, estos sí que los visitaron en el supuesto viaje que la familia hizo a Abu Dabi y donde se tomaron la polémica fotografía. Juan Carlos I se acercó a Pontevedra para ver jugar a su nieto Pablo Urdangarín, cuyo equipo, el Barça B de balonmano, jugaba contra el Cisne pontevedrés. Cuando acabó el partido, Pablo se acercó y los dos se fundieron en un cálido abrazo.

La princesa Leonor y la infanta Sofía son las que menos relación tienen con su abuelo. Ellas son las más pequeñas de la familia y mientras crecían empezaban todos los escándalos relacionados con Juan Carlos I hasta su abdicación. Desaparecieron aquellas entrañables imágenes donde el entonces Rey posaba con todos sus hijos y sus nietos en Mallorca.