La mañana del lunes estuvo llena de sustos en la agenda de la reina Letizia. Todavía haciendo actos sola por tener al marido en cuarentena, Letizia presidió un acto en Valencia donde se vieron peculiares imágenes: mostró las rodillas de las que tanto se avergüenza, habló un valenciano exageradísimo y pasó de todo cuando un hombre se metió una nata en sus morros.

Letizia (GTRES)

Quizás tanto esfuerzo ayudando al hombre a levantarse la hizo decidirse por una tarde de relax con una de sus hijas. De vuelta en Madrid, pasó la tarde del lunes al lado de Leonor o Sofía para ir de tiendas. Según explica la revista Lecturas en exclusiva, la reina y la niña fueron de compras, pero tampoco es que fueran a las tiendas más exclusivas ni a pequeños comercios a quién ayudar. Porque Letizia fue a comprar a un imperio de uno de los hombres más ricos del planeta. A Zara Home.

Letizia y las hijas (GTRES)

Escribe el citado medio que "eso sí, no se gastó mucho". A la reina le gustan mucho las velas con olor, y eso es lo único que compró: una vela vegetal con olor a galletitas de jengibre recién horneadas: "En su caso, optó por la de 650 gramos, que está a la venta por un precio de 19,99 euros". Ni 20 euros...

Letizia y las hijas (GTRES)

La mujer de Felipe y la hija "disfrutaron de un plan de lo más común durante el que consiguieron pasar bastante desapercibidas. Pocos fueron los que se percataron de la presencia real en la tienda, en parte, gracias a que las dos portaban la mascarilla obligatoria y a que la reina optó por lucir una bufanda con la que costaba identificarla". Una vela con olor en Zarzuela... Por mucho que lo quieran disimular con aroma de galletas recién hechas, el tufo por los escándalos de la monarquía no se va así como así.