La formación de la princesa Leonor para asumir el papel de futura Jefa de Estado no se limita únicamente a su educación militar o académica. Desde hace años, la primogénita de los reyes ha sido preparada en múltiples ámbitos, tanto visibles como discretos, con el objetivo de convertirse en una reina capaz de asumir las exigencias del cargo que le espera.
Sus actuales etapas formativas en la Academia General Militar de Zaragoza, el Juan Sebastián Elcano, el Blas de Lezo o próximamente en la base aérea de San Javier (Murcia), no son más que fases de un plan más amplio. Un proyecto personal e institucional que comenzó mucho antes de que Leonor vistiera uniforme.
La princesa Leonor, sometida a tratamiento psicológico desde pequeña
La princesa Leonor comenzó a asistir a terapia formativa y psicológica a los 12 años. Esta decisión fue impulsada por la reina Letizia. La consorte opina que el equilibrio emocional es fundamental para afrontar los desafíos que implica crecer como heredera al trono. La terapia no responde a ningún diagnóstico clínico, sino que se enmarca dentro de una visión preventiva. Está centrada en el desarrollo de herramientas emocionales, gestión del estrés y relaciones interpersonales frente a la presión pública.
El peso de la exposición mediática, las altas expectativas sociales, y el rol institucional de Leonor exigen no solo una preparación intelectual y física, sino también psicológica. Desde temprana edad, la princesa ha recibido formación en oratoria, protocolo, idiomas, y también en gestión emocional. Esta última se ha convertido en una de las piezas clave de su formación integral.
La infanta Sofía, aunque en menor intensidad, también acude a terapia
La reina Letizia, conocedora de las dificultades de adaptarse a la vida pública y al protocolo, ha sido especialmente firme en la necesidad de brindar a sus hijas un apoyo constante. En el caso de la infanta Sofía, si bien sus responsabilidades no serán las mismas que las de su hermana mayor, también ha recibido atención similar. Comenzó terapia psicológica a los 10 años, aunque con menor intensidad, dado que no está destinada a ocupar el trono.
Letizia ha querido que ambas hijas tengan las herramientas necesarias para gestionar su rol en la sociedad. Para la reina, la salud mental es una parte muy importante en su educación, tanto como los estudios.
En el caso de Sofía, su exposición a la opinión pública será constante, por lo que también se busca reforzar su autoestima y capacidad de adaptación. Ambas jóvenes han sido educadas para asumir con responsabilidad y naturalidad el hecho de ser figuras públicas.