El verano ha traído consigo una situación compleja para la familia real española, especialmente para las infantas Elena y Cristina. Ambas se enfrentan a una decisión delicada tras la petición de su hermano, el rey Felipe VI, de que pasen tiempo en Mallorca con su madre, la reina Sofía, cuando Letizia y sus hijas abandonen la isla.
La situación tiene varios matices personales y familiares. Por un lado, la reina emérita se encuentra en un estado de salud delicado, y el deseo de verla acompañada durante el verano se ha vuelto prioritario para sus hijos. Felipe VI, consciente de esto, habría solicitado a sus hermanas que pasen parte de sus vacaciones junto a su madre, quien ya se encuentra en Mallorca tras haber retrasado su llegada por motivos personales relacionados con su hermana, Irene de Grecia.
Sin embargo, la decisión no es sencilla. Las infantas mantienen una relación distante con la reina Letizia, lo que complica su presencia en Marivent mientras ella y sus hijas estén allí. Fuentes cercanas al entorno familiar aseguran que tanto Cristina como Elena se sienten incómodas en ese entorno, por lo que no contemplan acudir al palacio durante la estancia de Letizia y las niñas.
La estancia en Marivent ha sido, tradicionalmente, un punto de encuentro familiar durante los veranos, pero en los últimos años la dinámica ha cambiado. Las infantas no han sido parte habitual de estas reuniones, especialmente tras los acontecimientos que afectaron a la imagen de la familia real en el pasado. Este verano, sin embargo, la situación de la reina Sofía ha reabierto la posibilidad de un reencuentro, al menos en un entorno más privado y alejado del foco mediático.
Una decisión que marcará el tono familiar del verano
La reina Sofía es una figura clave dentro del núcleo familiar y su voluntad podría ser determinante. Aunque el ambiente entre las infantas y Letizia no sea el más cercano, la salud y el bienestar de su madre podrían hacerlas reconsiderar su postura. No se descarta que, si la reina emérita expresa su deseo de estar acompañada por sus hijas, ellas accedan a pasar tiempo con ella, posiblemente en otro lugar de la isla, fuera de Marivent.
Por ahora, no hay confirmación oficial sobre la presencia de Elena y Cristina en Mallorca. Mientras tanto, la reina Sofía ya se encuentra instalada en la isla, participando en algunas actividades y manteniendo su habitual discreción pública.
Esta decisión, aunque privada, refleja las dinámicas internas de una familia que, pese a sus diferencias, sigue intentando mantener ciertos lazos. El verano en Marivent, más allá de los actos institucionales o las imágenes oficiales, continúa siendo un espacio de convivencia que este año podría tener un significado especial para la reina emérita y sus hijas.