Después de un período de discreción y alejamiento de los focos mediáticos, Iñaki Urdangarin ha intentado resurgir. Y lo ha hecho con un proyecto empresarial enfocado en el coaching personal y corporativo. Sin embargo, esta nueva etapa no está siendo tan sencilla como esperaba. Numerosas empresas rechazan vincularse a su marca. Su apellido todavía arrastra un lastre muy pesado.
El exduque de Palma, cuya condena por el caso Nóos marcó un antes y un después en la percepción pública, ha lanzado su consultora llamada Bevolutive. Esta empresa combina servicios de desarrollo personal, empresarial y deportivo. Una iniciativa que nace tras su formación y experiencias durante el tiempo que pasó en prisión, donde buscó reinventarse y preparar un futuro profesional alejado de la polémica.
Las empresas no quieren vincularse a Iñaki Urdangarin
No obstante, el mercado empresarial no ha acogido con los brazos abiertos a Urdangarin. Pese a la profesionalidad de los servicios ofrecidos, las compañías temen que la asociación con su nombre dañe su imagen corporativa. La sombra de la corrupción y la controversia aún pesa mucho sobre él. Algo que provoca un rechazo absoluto y contundente.
A nivel familiar, la infanta Cristina y su entorno apoyan el nuevo rumbo del exjugador de balonmano. Pero la realidad de puertas para fuera es diferente. Los esfuerzos de Urdangarin por conseguir clientes y colaboraciones se han topado con numerosas negativas, lo que evidencia que su historial sigue siendo un impedimento para las alianzas comerciales.
Sospechas de una mano negra
En la página web de Bevolutive, Urdangarin expone sus ideas. El ex deportista habla de resiliencia, del aprendizaje tras las dificultades y de la superación personal. Son los temas en los que basa su modelo de negocio. Sin embargo, la credibilidad de su mensaje no parece calar en un entorno empresarial que prioriza la reputación y el prestigio.
De hecho, en el entorno de Iñaki se sospecha que podría haber una mano negra proveniente de Zarzuela que no le deja prosperar en los negocios. La misma que estaría perjudicando la carrera de su hijo Pablo. El joven, pese a ser una pieza fundamental en el BM Granollers, no figura en los planes inmediatos de la Selección Española.