La Familia Real británica ha sido objeto de escrutinio público durante décadas, así que los últimos acontecimientos relacionados con Camilla Parker-Bowles han despertado un gran interés en todo el mundo. Desde que se hizo público su affaire con Carlos III a mediados de los 90, Camilla ha sido vista como “la mala de la película” dentro del Palacio, pero eso no ha impedido que continúe desafiando las tradiciones y el protocolo real con sus aires de grandeza, sobre todo ahora cuando está a muy pocos días de coronarse como reina de Inglaterra, el título que la “peligrosa” emérita les exige a todos sus empleados a la hora de referirse a ella.
Hace unos días se dio a conocer la noticia de que Camilla Parker-Bowles ha solicitado a todos los empleados del Palacio que no la llamen “reina consorte” o la “consorte” de Carlos III, sino que se refiera ella como “reina” o “Alteza Real”. A pesar de que la decisión de Camilla ha sido duramente criticada, algunos expertos en realeza consideran que la eliminación del término “consorte” del título real de Camilla podría ser un movimiento inteligente. Según una fuente cercana a la Royal Family, la fórmula actual de “reina consorte” puede resultar un tanto “engorrosa”, y sería más fácil para Camilla ser conocida simplemente como “la reina” en el momento adecuado.
Sin embargo, el tratamiento de Camilla Parker-Bowles como reina de Inglaterra, título que le perteneció a Isabel II durante 70 años, no es una idea que se haya popularizado en todo el Reino Unido. Una gran cantidad de británicos tienen recuerdos amargos de la relación de Camilla con el entonces príncipe Carlos durante su matrimonio con Lady Di. Además, la prensa local también ha sido muy crítica con la esposa de Carlos III, especialmente después de que el príncipe Harry la acusara de haber filtrado información falsa sobre él y su esposa Meghan Markle para mejorar su imagen.
Camilla Parker-Bowles es la mujer más “peligrosa” de ‘La Firma’, según el príncipe Harry
En su libro de memorias, ‘Spare’, el hijo pequeño de la princesa Diana describió a su madrastra Camilla como una mujer “peligrosa” que “ha dejado cadáveres en su camino” con el objetivo de limpiar su imagen antes de ser coronada reina, así que no ha dudado en filtrar información clasificada de otros miembros de la realeza para desviar la atención y mejorar su reputación. Esta acusación ha sido negada rotundamente por los representantes de Camilla, pero ha puesto de manifiesto la difícil relación que tiene el príncipe Harry con la esposa de su padre.
A pesar de las críticas, Camilla ha hecho lo imposible por destacar en la Familia Real británica. De hecho, según algunos informes, la nueva reina también es conocida por sus empleados como “la jefa” y es considerada como una persona “dura” y “astuta” a la que no le tiembla el pulso a la hora de hacer cumplir sus órdenes. Ahora bien, aunque la decisión de Camilla Parker-Bowles de ser llamada “reina” ha desatado una gran polémica, es evidente que su influencia en la Familia Real ha ido en aumento.