La fiesta de 18 años de Lamine Yamal tiene dos versiones, la verdad y la de los madridistas, que intentan estigmatizar a un jugador por una fiesta juvenil con disfraces, chicas y sorbos, para intentar tapar que Lamine les ha humillado los seis partidos que ha derrotado esta temporada el Real Madrid, mientras su estrella mundial Mbappé hacía el ridículo más horroroso. La versión madridista es destacar que había enanos en la fiesta, como si eso significara nada. Son personas que viven de servir copas, disfrazarse por fiestas y hacer más divertida una jornada. No se prostituyen ni consumen droga ni nada ilegal. Una persona afectada de enanismo que lleva una asociación ha hablado en nombre de los enanos de la fiesta para decirles que era denigrante que se dedicaran a esta profesión, animadores de fiestas. Ella sabrá. Los enanos que fueron a la fiesta cobraron, se incorporaron a la jornada como invitados y disfrutaron. Es su opinión la única válida, no la presidenta de ninguna asociación. Esta es la realidad que el Madridismo quiere esconder: que Lamine es feliz y que con solo 18 años le quedan décadas para hundir al club blanco, a quien dedicó el color del traje por los 18: blanco mafioso:

Todavía los cuece como Gerard Piqué con solo una frase, "Kevin Roldán, contigo empezó toido" destruyó al Real Madrid. Se refiere a una fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo al día siguiente de una derrota madridista con este cantante que fastidió el madridismo que no soportaba que CR7 hiciera fiestas en aquel momento. Aquello fue el inicio del final de Cristiano en el Madrid y ven impotentes que no pueden luchar contra Lamine, porque gana y porque el Barça lo adora. Eso no quiere decir que en la fiesta hubiera invitados de mejor o peor gusto, era su fiesta y el gusto que cuenta es el de Yamal, no el de los madridistas. Y que como en todas las fiestas mucho VIPS, incluso las de la princesa Leonor, obligan a los profesionales que trabajan a firmar cláusulas de confidencialidad. Lo hizo Zarzuela con las camareras de una discoteca de Madrid donde Leonor celebró una fiesta en uno reservado. Igual lo ha hecho el equipo de Lamine Yamal. Para evitar fotos de mal gusto.

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Asistentes en la fiesta de Lamine Yamal, GTRES

Dos de las mejores periodistas del corazón del país, Laura Fa i Lorena Vázquez, han revelado a su pódcast de El Periódico los detalles de estas cláusulas, el importe y qué tipo de profesionales asistieron as la mansión alquilada para la ocasión en Olivella, en el Parque Natural del Garraf cerca de Sitges. Laura Fa: "Fue una fiesta estrictamente escaletada para centenares de personalidades desde las 21:30, hora en que empezó la actuación de un ilusionista, hasta bien entrada la madrugada. La animación del cumpleaños, tematizado bajo la ambientación gángster, también contaba con un tatuador, zona de fumar shishas, saxofonista en directo, casino con mesas rodeadas de "casino ladys". Hubo personas con acondroplasia, introducidas como "mini-boys" por parte de los organizadores y 30 mujeres con la cara cubierta, que no llegaron como invitadas, sino que se ordenó su entrada únicamente una vez el futbolista hubo soplado las velas".

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Chicas de la fiesta con seguridad privada, GTRES

Según las periodistas "A los invitados se les exigía acatar un estricto protocolo de acceso que empezaba con la confiscación obligatoria de los teléfonos móviles en la entrada. Nada de grabaciones, fotos ni mensajes en el mundo exterior. Por eso, el acontecimiento contó con fotógrafos oficiales. Se solicitó a los invitados firmar una cesión de derechos de imagen. Para acceder a la fiesta, no era suficiente con estar a la lista: era necesario acreditarse y someterse a una clasificación mediante pulseras de colores que indicaban desde el rol de cada asistente (organizadores, asistentes o trabajadores...). Sobre las cláusulas de confidencialidad, existían hasta tres modalidades diferentes, con penalizaciones que oscilaban entre los 100.000 y los 2 millones de euros, dependiendo de la información filtrada. Estaba absolutamente prohibido hablar de los asistentes, de las actividades, de la ubicación, de las conversaciones o de la atmósfera general del acontecimiento. Estas cláusulas no caducan: el silencio es para siempre". Otra jugada maestra de Lamine Yamal, quien quiera saber, que se haga amigo suyo y que lo inviten. Y sino, a palmar sufriendo sus goles.