El ministro-presidente de Flandes, Geert Bourgeois (del partido N-VA, en la foto con el presidente Puigdemont), se ha manifestado "sorprendido" por la decisión de la Audiencia Nacional de encarcelar al Gobierno catalán y de emitir una orden de detención europea contra el President Puigdemont y los cuatro consellers que están en Bélgica. Bourgeois también ha pedido en la Unión Europea (UE) que actúe.

"Detener a cargos democráticamente elegidos es ir demasiado lejos", ha dicho a la agencia Belga. "Estoy sorprendido de que tal cosa sea posible en la Europa contemporánea. Hago un llamamiento urgente, una vez más, a todos los organismos europeos para que actúen y busquen, con España y Catalunya, soluciones democráticas a esta crisis".

Nitroglicerina

El gobierno de Bélgica ajusta la carpeta catalana como una botella de nitroglicerina. Puede estallar y llevarse en el río el complejo cuadripartido de Bruselas. El socio principal del primer ministro, el liberal valón Charles Michel, no es otro que el N-VA, el partido nacionalista flamenco que se declara "independentista" en el artículo 1 de sus estatutos. El N-VA está "tenso como un arco" entre su compromiso soberanista y la responsabilidad de gobierno, explica  el diario belga Le Soir.

Los flamencos amparan a Carles Puigdemont y los consellers que le acompañan en la capital europea, a la vez que no quieren poner en riesgo supervivencia del cuadripartido.

Por una parte. el presidente del N-VA, Bart de Wever, avisó de que "no dejarían caer a un amigo", en referencia a Puigdemont. Por otra, el gobierno belga no debe sufrir los tráficoss legales de Puigdemont, como explica el líder flamenco en el Parlamento Europeo, Sander Loones. "Si solicita el asilo decidirá el CGRS (Comisario General para los Refugiados y Apátridas). Si se pide su extradición, decidirán los jueces. Por lo tanto, en cualquier caso, este asunto se resolverá siguiendo el proceso legal. El gobierno no tiene que intervenir".

Loones apoya al primer ministro. "Charles Michel es un ejemplo para toda la UE, porque ha sido el jefe de gobierno o de Estado que más ha manifestado la necesidad de devolver serenidad al debate, ha llamado al diálogo entre catalanes y españoles y ha recordado de los derechos de todos los ciudadanos europeos".

Desafío de Madrid

Sobre Puigdemont también lo tiene claro. "Puigdemont (...) ha escogido Bruselas porque es la capital de la UE, donde puede [promover] el caso catalán dentro de la agenda europea. Puigdemont es un hombre respetuoso, tranquilo, y me sorprende ver cómo algunos políticos hablan de él como si fuera un terrorista: no ha hecho nada más que celebrar un referéndum para dar voz a su pueblo, cosa que es bastante democrática".

Michel, sin embargo, quiere alguna cosa más. Según Le Soir, el primer ministro "ha enviado un mensaje a sus principales ministros, implorándoles que dejen de comentar el caso de Catalunya y que instruyan a sus colaboradores en este sentido". Hace tres o cuatro meses, según otra fuente gubernamental, "Michel ya señaló que el caso catalán podría ser peligroso para su mayoría de gobierno".

Otro nombre de relieve del nacionalismo flamenco, Willy De Waele, presidente del OVV (Centro Coordinación de las Organizaciones Flamencas), no quiere que el caso catalán destruya el gobierno federal a quince meses de las elecciones generales, pero reconoce que la situación puede ser delicada. "Sería mortal que Madrid desafiara a Bélgica", ha dicho este jueves, "queriendo marcar políticamente a nuestro gobierno de una manera u otra. La mayoría federal no lo resistiría. El N-VA, por su compromiso soberanista, su base electoral y la competencia del Vlaams Belang [un partido xenófobo], no podría sostener que el gobierno se doble políticamente a los requisitos de Madrid".