La locuacidad de la exministra socialista de Cultura Carmen Calvo nos ha permitido conocer, en las horas previas a que trascienda el alcance de las medidas de intervención de la autonomía catalana que piensa llevar a cabo el gobierno español, que han decidido hacerse con el control de la potestad presidencial de convocar elecciones en Catalunya, de los Mossos d'Esquadra y de los medios de comunicación públicos, TV3 y Catalunya Ràdio. El artículo 155 que no permite, según muchos constitucionalistas, entrar a saco en la autonomía catalana, va a acabar sirviendo para ello y para enmendar por la puerta de atrás lo que las elecciones no les autorizó a hacer por carecer de la mayoría parlamentaria suficiente.

Lo certificó este viernes en Oviedo Felipe VI, dando luz verde a las medidas y esgrimiendo la Constitución contra "el inaceptable intento de secesión". Y detrás del monarca, el gobierno del PP, Ciudadanos y el PSOE. Los socialistas, que tras el retorno de Pedro Sánchez a la secretaria general querían tener un perfil propio, han acabado desdibujándose en el frente y ocupando su papel para la historia junto a Rajoy y Rivera. Sin un matiz, sin una idea diferente. Esta situación se agrava en Catalunya, donde no es muy diferente. De aquel cartel electoral de 2008 en el que, para movilizar a su electorado y distanciarse del PP, el PSC lanzó el lema "Si tu no vas, ellos vuelven" al escenario actual hay un abismo.

El abismo que existe entre un partido hegemónico en Catalunya en aquellos años y otro que vive de aquellos recuerdos, que, seguramente, no volverán. De un partido con ministros, ex ministros y consellers de la Generalitat a otro que ha perdido el engarce con su propia historia dejando a su principal capital humano por el camino. Tanto es así que el día tiene dos nombres propios socialistas en Catalunya. El del exministro Joan Majó, fundador del PSC y ex alcalde de Mataró, que ha anunciado este viernes su baja como militante del partido por no aceptar el silencio del PSC ante el apoyo del PSOE al gobierno del PP con el artículo 155. Y el de José Montilla, expresident de la Generalitat y el único senador con que cuenta en estos momentos el PSC. No deja de ser un guiño del destino que la posición de los socialistas catalanes en la Cámara Alta la acabe fijando el próximo viernes el único expresident de la Generalitat que milita en el partido, ya que Pasqual Maragall lo abandonó hace ya muchos años. El senador Montilla o el expresident Montilla, un curioso dilema a la hora de pronunciar un sí o un no en nombre de un partido que, en silencio, hace tiempo que ha dado al PSOE un cheque en blanco después de aquellas lejanas turbulencias.

PD: Si finalmente se confirma, habrá tiempo de hablar del anunciado control de TV3 y Catalunya Ràdio. Sobre todo porque el estándar de independencia y autonomía de los medios públicos de la Generalitat está a años luz de cualquier otro con el que se pueda comparar. Llámese TVE, Canal Sur o TeleMadrid.