¿Nadar a contracorriente? ¿Dar el salto inverso? Desde hace un tiempo, los negocios nativos digitales están abriendo tiendas físicas. Estas firmas, más allá de tener en común que han decidido apostar por el retail, tienen un público objetivo joven, se dieron a conocer especialmente a través de las redes sociales y empezaron con una pequeña inversión inicial, aparte de ir pivotando hasta encontrar su lugar y apostar por los precios asequibles. Roba, cosmética, joyas y complementos, además de alimentación, son los sectores más frecuentes que han llevado a cabo este salto, aunque concesionarios o empresas de seguros también se han lanzado a la piscina de los alquileres, al hecho de trabajar cara el público y a los horarios de apertura y cierre.

Blue Banana, Freshly Cosmetics, Two Jeys, Nude Project o Tropicfeel son algunos de los negocios que han apostado para dar el salto inverso, abriendo puntos de venta permanentes o pop-ups por todo el territorio, incluso fuera del país, después de haber reunido a un buen saco de clientes previamente de manera digital. A finales del 2022, Tropicfeel, la compañía creada por Albert Espinós, decidió abrir una primera tienda física en el centro de Barcelona. La idea era abrirla temporalmente, aproximadamente durante medio año, pero al final se ha quedado de manera permanente.

"La abrimos para acercarnos a la gente, para impulsar el movimiento global que contribuye a viajar de manera sostenible y responsable y para poder ofrecer un espacio donde poder conectar de manera real con todos los viajeros del mundo", explicó Espinós después de la apertura. Recientemente, ha subido la persiana de un nuevo local en la capital catalana y dentro de poco tiempo prevé inaugurar un pop-up en Londres y nuevos establecimientos en el país. Además, la finalidad de la start-up barcelonesa es acabar el año con un 5% de las ventas provenientes del retail, un 80% del digital y el 15% restante del B2B (business tono business).

Blue Banana se lanzó a la piscina durante el covid-19

El caso de Blue Banana es similar y es que, durante el pandémico 2020, la firma de moda se instaló en un espacio de la calle Fuencarral de Madrid. "Hemos nacido haciendo ruido, revolucionando y conectando con la gente de Instagram. En estos momentos nos aventuramos con una tienda física por poder seguir conectando nuestra comunidad de una manera más personal", indicó después de la primera inauguración Joan Fernández Estrada, cofundador de Blue Banana junto con Nacho Rivera. Actualmente, la marca cuenta con más de una docena de puntos físicos, incluyendo un comercio en México y diferentes puntos de venta en centros comerciales y outlets. "El acuerdo con El Corte Inglés nos posibilita, manteniendo nuestra esencia, llevar la aventura a otro tipo de público. La intención es seguir impulsando nuestra presencia en centros comerciales y llegar a más rincones de nuestra geografía", señalaron después de cerrar una alianza con los almacenes presididos por Marta Álvarez.

Biel Juste y Joan Margarit, creadores de contenido y caras visibles de la firma de joyas TwoJeys, han seguido una estrategia similar. La compañía catalana abrirá dos nuevos comercios en el país en pocs dies y cuenta con puntos físicos tanto en Madrid como en Barcelona. Aparte, la marca distribuye sus productos en más de 140 países, especialmente en los Estados Unidos, Alemania y Francia. Fue a finales del año pasado cuando la empresa abrió su primera tienda fuera de España y la idea es seguir en esta línea. "Queremos reforzar la presencia local, acercar las piezas a la comunidad y ampliar la experiencia de compra con una misión muy clara, la de acercar el sector de la joyería y ser la solución para la gente que busca joyas de calidad con diseños únicos". Además, desde el negocio recuerdan que los puntos de venta físicos cogen "mucho protagonismo" especialmente a finales de año. 

Exterior d'un local de Freshly Cosmetics
Exterior de un local de Freshly Cosmetics

Una apuesta no solo del sector de la moda

Nude Project, aunque el 62% de sus ingresos provengan del canal online, también ha decidido dar el salto. La firma de moda, que en el 2023 facturó más de 26 millones de euros, abrió seis tiendas a lo largo del año pasado, cuatro de las cuales estuvieron en España (Barcelona, Valencia, La Roca Village y Bilbao) y subieron la persiana de dos locales en el exterior, uno en Lisboa y otro en Milán. Para este año, el negocio quiere apostar por el mercado italiano y en pocos meses, previsiblemente en verano, Nude Project abrirá su primera tienda a Ibiza.

Más allá de estas marcas, otros líderes del online que han dado el salto al comercio al detalle han sido el negocio de moda inteligente Seppiia, la empresa de gafas de sol Hawkers, o las zapaterías enfocadas al público más joven Pompeii, Mim o Pisamonas. Con respecto al mundo de las joyas, está el caso de PdPaola, Singularu, San Saru o Pretty Rumour. Y esto no queda solo en el sector de la ropa y la moda, sino que firmas como Birchbox, Padel Nuestro, Vinopremier, Electrocosto o Vicio también decidieron, en su momento, dar el paso. ¿Su punto en común? "Que el producto no solo esté disponible online y que los compradores puedan tocarles, palparlos y probarlos".

"Es una evolución natural"

De hecho, la Nuria Beltran, presidenta de la Comisión de Retail del Colegio de Economistas, confirma que es “lo más normal del mundo”. “La generación joven se siente mucho más cómoda en el entorno digital, es su lugar, dominan la tecnología y las redes sociales y poner en marcha una compañía en línea les genera muchos menos costes y más facilidades. Hacen ruido, empiezan a vender gracias a una inversión asequible y llega un momento en el que, si el negocio tiene éxito y notoriedad, para facilitar la experiencia al consumidor deciden hacer el santo”. Además, la experta agrega que “es una evolución natural” y recuerda que el canal físico tiene mucha tirada.

Le sigue el hilo profesor de marketing de EADA Business School  Martín Vivancos, que confirma que la mayor parte de la facturación de las empresas es offline, por lo cual estas decide apostar por los puntos físicos. “Muchos compradores no compran nunca por internet, la omnicanalidad es fundamental y una buena ubicación es esencial”, acaba.