A principios de 2021, las hermanas Elena y Mercedes Zubizarreta, fundadoras de la marca de bolsos Zubi, decidieron publicar lo que cuesta fabricar uno de sus artículos en las redes sociales. La mano de obra, las materias primas, las tiendas físicas, los fallos humanos --y no humanos-- que se cometen, producir y fabricar en España... con todo, las emprendedoras decidieron poner punto y final al eterno debate y mostraron en las redes sociales lo que cuesta cada cosa. "Yo no soy cara, soy justa", justifica Mercedes a ON ECONOMIA.

En una entrevista con este medio, la directiva señala que al final "hay unos costes que se deben meter, un crecimiento que todos esperamos, unos sueldos que se deben pagar y un sinfín de gastos que no te das cuenta, pero que se deben asumir día tras día y año tras año", aclara. Las hermanas Zubizarreta se embarcaron en el mundo empresarial hace una década, cuando apenas existían las palabras emprendedor o emprendimiento.

Empezaron con una cartera y posteriormente pusieron a la venta los primeros bolsos. Las colecciones están inspiradas en los lugares que visitan, en fotos que captan en sus viajes y en dibujos mentales que se generan ellas mismas cuando se pierden en otra ciudad, país o incluso continente. Cada pieza es única, apuestan por la sostenibilidad y comercializan artículos limitados, dejando de lado la moda rápida y las producciones infinitas. "Somos sostenibles porque producimos en Cuenca, Albacete y hace un tiempo en Mataró, las costureras son de aquí, hacemos que el tejido sea sostenible y, siempre que podemos, ecológico. Hablar de precios caros o baratos no va con nosotras, creemos que la forma de verlo es con precios justos o no. Y nosotros somos justas", apunta.

Producción local

Con una producción de entre 3.000 y 4.000 bolsos al año, los Zubi están hechos con estampación digital y el público objetivo es muy amplio. "Tenemos clientas que tienen 33 años y otras que superan los 70", explica Mercedes, aunque matiza que, sobre todo, las mujeres que le compran son "de Madrid para arriba". ¿El motivo? "Nos lo llevamos preguntado desde nuestros inicios. Evidentemente, vendemos en Barcelona, el sur y demás, pero en Asturias, País Vasco y Galicia es donde más comercializamos".

Más allá de España, las hermanas Zubizarreta venden en canales multimarca con corners en El Corte Inglés y online. El producto estrella es el bolso de mano estampado, especialmente con las palmeras de Sotogrande. "Creo que la gente busca la sencillez. Contamos con productos muy cargados y con paisajes repletos de estampados. Sin embargo, unas palmeras o unas hortensias tienen un componente nostálgico que hace que la gente se decante por ellos", afirma. Son las propias clientas las que les preguntan por sus próximos viajes y si van a crear nuevos modelos. "El siguiente es Islandia, vamos a capturar muchos rincones para luego plasmarlo en los bolsos, carteras y prendas de ropa". ¿El más espectacular? "Diría que Japón, nos marcó muchísimo y fue espectacular", indica. 

Costes de producción y fabricación de un bolso Zubi | Foto: Instagram

Costes de producción y fabricación de un bolso Zubi | Foto: Instagram

Sostenibilidad y certificados de calidad

¿Qué es lo que más os pide la gente? La empresaria asegura que estar hecho en España es una de las cosas más importantes para sus clientas. "A veces se me acercan clientas o seguidoras y me dicen que el precio no es muy asequible, pero me dan la enhorabuena por la fabricación local, por mimar a los productores españoles, por cuidar toda la cadena de producción y que esté bien pagada", comenta. Por contra, Mercedes critica que "todas las grandes marcas o grupos se inventan sus propios certificados de calidad" y añade que los sellos propios, "que se generan ellos mismos", dañan tanto a los negocios como a los consumidores. Desde Zubi reclaman un baremo internacional para compararse las empresas unas con las otras. "Existe uno, pero es tan amplio que las compañías se amparan a los puntos que más le interesan", agrega. Finalmente, Mercedes Zubizarreta pide "más criterio" a la hora de comprar, una regulación "común" y "consciencia" por parte del consumidor. 

La compañía, formada por una decena de empleados y con una facturación de más de un millón de euros, cuenta con una tienda física en Madrid y un pop-up en Pozuelo de Alarcón. "No tenemos inversores, la empresa va creciendo a pulso y quizás vamos más lentas que el resto, pero nunca damos marcha atrás". Los objetivos a corto plazo del negocio pasan por volver a la exportación y recuperar los puntos de venta que tenían antes de la pandemia. "Hace un tiempo habíamos llegado a estar presentes en más de 15 países y para este año queremos recuperar la presencia en los mercados internacionales", reconoce.