Catalunya solo ha instalado un 0,5% de las renovables que han comenzado a operar este 2025 en el estado español. En total, en Cataluña operan 44 MW nuevos de energía fotovoltaica y 0 de eólica sobre un total de 8.002 MW que han entrado en funcionamiento en todo el territorio español, según los datos de Red Eléctrica recogidos en el último informe de Opina 360.
El último decreto de renovables, aprobado el pasado 19 de noviembre por el Parlament, debe ser el impulsor de la acelerada de esta asignatura pendiente de Catalunya, pero tardará en materializarse, mientras que el Plan territorial (Plater) debe ayudar a que los territorios que menos aportan (Girona y Barcelona) también instalen renovables. En cualquier caso, la consejera de Territorio, Vivienda y Transición Energética, Sílvia Paneque, anunció una batería de 16 medidas en septiembre de 2024 (algunas recogidas en este decreto), solo un mes después de que Salvador Illa fuera nombrado presidente, que por ahora no tienen impacto en el ritmo de instalación.
Un año y tres meses después de la toma de posesión del nuevo ejecutivo, las medidas y declaraciones de intenciones todavía no se traducen en potencia nueva instalada y los objetivos de 2030 se alejan por cada año que no aumenta el ritmo significativamente. El cierre de 2024, cuando Illa llevaba tres meses en el cargo, tampoco fue exitoso: se instalaron 79 MW y se autorizaron 1.000 MW.
Si lo comparamos con otras comunidades autónomas, el fracaso se ve más evidente: Andalucía ha instalado 2.360 MW fotovoltaicos, Castilla y León 1.423 y Castilla-La Mancha 1.404 en los primeros nueve meses del año. En un momento en que el bajo precio de la fotovoltaica hace que se instale mucho más que eólica (casi 6 veces más), Castilla y León todavía ha instalado 704 MW de eólica y Aragón 345. Extremadura, Murcia, Comunidad Valenciana y Navarra también han instalado más renovables que Cataluña.
De los 90.823 MW de renovables que hay instalados en todo el estado, Catalunya tiene 3.853, un 4,2%, la séptima mejor, posición que no es para celebrar, ya que acostumbra a ser la que más consume y, por tanto, una de las que tiene menos soberanía energética. Si cierran las centrales nucleares, Cataluña aún puede pasar a depender más de la importación de electricidad.
Donde sí se ve cierta mejora es en los proyectos en información pública, que suman 241,8 MW en Catalunya entre los 174,9 de fotovoltaica y los 66,9 de eólica. Es la séptima comunidad con más renovables en información pública. Estos proyectos, sin embargo, están pendientes de resolución definitiva y de informes ambientales favorables. Con informes favorables, Catalunya ha sumado autorizaciones ambientales para un total de 67,6 MW en los primeros meses de 2025.
En cuanto a la generación renovable, Catalunya logró mejorar levemente, un 2%, y alcanzó los 1.497 GWh. Se trata de una mejora poco significativa teniendo en cuenta la mejora de la hidráulica una vez superada la sequía.
En cuanto a las baterías, Catalunya sí que está mejor posicionada para un negocio que apenas empieza. Es la comunidad con más informes ambientales favorables, con un total de 525 MW. Y tiene también 42,5 MW con autorización de construcción, la tercera después de Castilla-La Mancha, con mucho más territorio despoblado, y Asturias.
Tanto las baterías como las nuevas renovables marcan un camino que Catalunya tiene muy difícil de alcanzar. Solo cubre un 20% de su electricidad con renovables y su objetivo para 2030 es del 50%, porcentaje que la media del estado español y muchas comunidades ya han alcanzado. Necesita multiplicar por 5 la producción de renovables para conseguir lo que espera de cara a 2030 teniendo en cuenta las estimaciones de aumento de demanda. Y no solo está muy lejos, sino que además los avances parecen cada año posponerse para el siguiente.