Qué rápido aparecen de nuevo los comentarios más pesimistas sobre el futuro de las Bolsas. Sería aconsejable un poco de moderación porque después de un semestre muy bueno (bien es cierto que concentrado en pocos valores, especialmente en las tecnológicas estadounidenses) es lógico que se produzcan recogidas de beneficios, no sea más para que los gestores ofrezcan un balance positivo con las ganancias en el bolsillo.

Los mercados de acciones están sensibles por esa ganancia acumulada y los expertos se miran de reojo para copiar el comportamiento del que está al lado como hacen los alumnos en los exámenes. Nadie quiere salirse del carril y perder más que el vecino por obstinarse en mantener una postura alcista. El movimiento de las Bolsas de estos últimos días en Europa ha respondido a que no hay argumentos para superar niveles como los 9.600 puntos del IBEX 35 y el mercado vuelve a los 9.200, seguramente para volver a emprender de nuevo el camino de vuelta. Tampoco serían preocupantes caídas de mayor calado en este juego de ir arañando unos euros entre las idas y venidas.

Resultó paradójico que fuera el mercado europeo –con caídas semanales superiores al 3%- el que se asustase más de los buenos datos de empleo conocidos el jueves de la semana pasada que el viernes fueron enfriados con una creación de puestos de trabajo no agrícolas de 209.000, cien mil menos que en el mes anterior. Estados Unidos, fuente de la fortaleza laboral de la que se deduce tipos de interés más altos, ha tenido un balance semanal mucho más positivo, con descenso del 0,66% en el S&P 500 y del 0,32% en el Nasdaq. El temor a tipos altos tuvo también consecuencias en el mercado de bonos, donde subieron las rentabilidades y bajaron los precios. La referencia a 10 años estadounidense superó la barrera del 4%, mientras que en España, el mismo plazo alcanzó el 3,7%. Movimientos lógicos sobre expectativas de tipos que, sin embargo, tendrán consecuencias en los resultados de los fondos de renta fija que este año lideran la captación de dinero. Las idas y venidas también de los bonos tendrán importantes consecuencias en los resultados de los gestores, discriminando con dureza entre los que dominan el tiempo y los que no.

Los analistas destacan tres referencias clave para esta semana entrante: decisión del Banco de Canadá sobre tipos que probablemente los eleve en 0,25 puntos hasta el 5%; publicación de la inflación en Estados Unidos correspondiente al mes de junio, que caerá hasta el 3,1% desde el 4% previo (la subyacente que no incluye energía ni alimentos frescos, se situará en torno al 5% con retroceso de tres décimas) y, por último, comienza la campaña de publicación de resultados del primer semestre, siendo los más destacados los del viernes con grandes bancos de Estados Unidos.

Pero aún hay más. El lunes se conocerá el IPC de China, la confianza del inversor en la eurozona y en Estados Unidos el índice de tendencias del empleo The Conference Board, inventarios mayoristas, ventas del comercio mayorista, crédito al consumo. El martes las principales referencias vendrán del IPC de junio alemán y de su indicador ZEW de confianza inversora, así como la producción industrial de Italia. Ya el miércoles se da el dato definitivo del IPC español de junio, situado en el 1,9% y también en Portugal. Destaca también este día la publicación del libro Beige de la Reserva Federal. Una referencia para los mercados que se publica ocho veces al año y proporciona una descripción de la actividad económica y las expectativas para cada distrito y sector de actividad, así como un resumen con enfoque nacional que es elaborado de forma rotatoria por cada una de las reservas federales regionales.

Datos sobre balances comerciales de países del euro, así como de exportaciones e importaciones, China darán cuenta de cómo va la salud del comercio internacional. También China recoge la atención del mundo del dinero ante la falta de claridad en su recuperación económica que los analistas esperaban más lineal. El viernes habrá otro dato curioso para España, como la revisión de la calificación de la deuda del Reino de España, por parte de la firma Moody´s ahora situada en Baa1 con perspectiva estable, de la que no se esperan modificaciones pese a los continuos crecimientos de la deuda.

Los primeros resultados semestrales pondrán la guinda a la semana. En EEUU: PepsiCo, Delta AirLines, Fastenal, Cintas, Wells Fargo, JP Morgan, United Health (6.039), BlackRock y Citigroup. En Europa: Nordic Semicond., Kinnevik, Tryg, DNB Bank, Castellum, Elysa y EQT.