Más allá de repartir tarjetas, el networking es una herramienta para construir relaciones de confianza y abrir nuevas oportunidades profesionales.

En un mundo donde el talento y las oportunidades a menudo se encuentran a través de las personas, el networking se ha convertido en una competencia clave para cualquier profesional. Pero hacer networking no es asistir a todos los eventos posibles ni acumular contactos en LinkedIn. Se trata de crear conexiones reales, basadas en la confianza y el valor compartido. A continuación, comparto cinco claves para hacer networking con impacto real.

1. Sé auténtico

El primer error habitual es pensar que el networking consiste en “venderse”. En realidad, lo más importante es mostrar quién eres de verdad. Las conexiones más sólidas nacen cuando hay coherencia entre lo que dices, lo que haces y lo que representas. La autenticidad genera credibilidad y hace que los demás recuerden tu esencia, no solo tu tarjeta.

2. Pon el foco en aportar, no en recibir

El networking más efectivo empieza cuando piensas en cómo puedes ayudar al otro. Quizás sea compartiendo un contacto, recomendando un libro u ofreciendo una idea útil. Esta actitud de dar antes de pedir crea una dinámica positiva y te ayuda a construir una reputación de generosidad y profesionalidad. Cuando llegue el momento, la reciprocidad vendrá sola.

Hacer networking no es una estrategia, es una actitud. Es crear conexiones reales, basadas en la confianza y el valor compartido

3. Cuida la relación después del primer contacto

Hacer networking no es hacer “match” en un acto y desaparecer. Hay que mantener la conexión viva. Un mensaje de seguimiento, un café de vez en cuando o un comentario a una publicación son pequeños gestos que mantienen la relación activa. El secreto está en la constancia y en mostrar interés sincero por lo que hace la otra persona, no solo cuando la necesitas.

4. Selecciona bien dónde y con quién conectas

No hay que estar en todas partes. Es mejor elegir entornos que tengan sentido para tu sector o tus valores. Eventos profesionales, asociaciones, foros o grupos de trabajo pueden ser espacios ideales para hacer conexiones relevantes. El objetivo no es la cantidad, sino la calidad de los contactos que te pueden inspirar, desafiar u abrir puertas.

5. Construye una marca personal coherente

El networking no se acaba fuera de la red: tu presencia digital es parte de tu tarjeta de presentación. Mantén un perfil profesional actualizado, comparte contenidos que reflejen tu experiencia y participa en conversaciones de valor. Cuando tu marca personal es coherente, cada interacción –online o en persona– refuerza la confianza que los demás depositan en ti.

En una era donde la tecnología facilita las conexiones, pero a menudo reduce la profundidad de las relaciones, el valor de la proximidad, la escucha y la autenticidad se vuelve más relevante que nunca. Hacer networking con sentido significa cultivar la paciencia, invertir tiempo en las relaciones y entender que detrás de cada tarjeta hay una historia, una experiencia y, quizás, un futuro colaborador.

En definitiva, hacer networking no es una estrategia, es una actitud. Una manera de estar presente en tu sector y de construir, paso a paso, una red que no solo te abra puertas profesionales, sino que te ayude a crecer como persona. Porque, al fin y al cabo, los mejores contactos no son los que suman al currículum, sino los que suman a la vida.