El pasado mes de enero, el Gobierno de Pedro Sánchez anunció el lanzamiento de Alía, la inteligencia artificial española que se prevé que pueda ayudar tanto a los ciudadanos como a la Administración Pública. A pesar de las grandes expectativas, los datos reflejan una realidad complicada: solo el 2% de las empresas españolas tiene contratados especialistas TIC en IA. Y, en comparación con el resto de Europa, los especialistas TIC en general no crecen tanto en España.
La estrategia geopolítica
Con el curso acabado, aquel anuncio no ha progresado en avances significativos o públicos y hay que entender por qué es importante liderar una IA desde el mismo país o en el conjunto de Europa. Otras pruebas como Le Chat del gobierno francés de Emmanual Macron sí han tenido más progresión. En este sentido, Sancho Lerena, CEO de Pandora FMS, nos explica las razones de la importancia sobre dónde radica la IA: El hecho que ChatGPT, por así decir, la tecnología esté hecha a los Estados Unidos, o más importante todavía, aquí hablemos de soberanía tecnológica, la tecnología sea de los Estados Unidos y los datos que tú le das se queden a, digamos, a tierra norteamericana, con gobierno norteamericano y con todas las leyes norteamericanas, eso es un problema. Aquí sí que es un problema político. Sí que está bien que planteemos tener una tecnología europea para que los datos se queden en Europa. Pero antes de llegar a esta discusión, habrá que explicarle a la gente, en todos los que tienen un comercio electrónico, por ejemplo, que pueden integrar su e-commerce con una tecnología de chat. ¿De qué nos tiene que servir invertir, yo qué sé, no, no sé la cifra de cuánto está presupuestado, de 1000 millones, a crear una tecnología, si no llegará a quién tiene que llegar?
La formación ligada a la IA: inexistente en nuestra casa
Así pues, la radiografía española es que aumenta el porcentaje de empleos vinculados con los especialistas TIC desde el 2018 alcanzando el 4,4%, pero lo hace a un ritmo menor que la media de la Unión Europea tal como reflejan los análisis de la tecnológica Pandora FMS. Si en el 2018 el porcentaje de empleos de especialistas TIC era del 3,5% a España, más de seis años después el dato apenas es un 0,9% mayor delante el 1,1% que ha aumentado la media de países de la UE. España no solo se mantiene por debajo del ritmo de crecimiento de la Unión Europea, sino que sigue por debajo del porcentaje medio de la UE. Según los datos del informe GUARDE 2024 analizados por la compañía española, España está un 0,4% por debajo de la media europea (4,4% España y 4,8% la UE) aunque en el 2018 la distancia era de a penas un 0,2%. Además, también se puede comprobar el lento desarrollo en este ámbito al comparar la evolución del resto de países. Sin ir más lejos, solo dos estaban por delante de España hasta alcanzar la media europea, ya que República Checa y Hungría mejoraban las cifras españolas con un 3,6% acercándose al 3,7% de la media UE. En el 2024 son cuatro los países que superan España en su carrera para alcanzar la media UE: Francia (4,7%), Malta (4,7%), Portugal (4,5%) y Letonia (4,4%).
"Formar las nuevas generaciones en especialidades TIC es fundamental teniendo en cuenta el desarrollo de la economía y la aparición de nuevos empleos y necesidades en las estructuras de la empresa", explica Sancho Lerena. "Pero también hace falta aprovechar las herramientas que hay para que los trabajadores actuales puedan calificarse y estar capacitados para gestionar sistemas IT", detalla el experto en gestión IT y seguridad. Los líderes en cuanto a porcentaje de empleos que suponen los especialistas TIC son Suecia con un 8,7%, Luxemburgo con un 8% y Finlandia con un 7,6%. En este último caso, Finlandia ha perdido el liderazgo que tenía en el 2018 con un 6,7%, cosa que confirma el notable crecimiento del resto de países del norte de Europa. Con respecto a los especialistas TIC en IA, según los datos del INE analizados por Pandora FMS, solo el 2,16% de las empresas tiene contratados especialistas de estas características. Un dato muy inferior a la de los especialistas en datos (más de un 8%) y en ciberseguridad (superior al 6%).