En un movimiento estratégico que refuerza los lazos entre la inteligencia artificial europea y la industria de semiconductores, la neerlandesa ASML, gigante mundial en tecnología de fabricación de chips, ha realizado una inversión significativa en la startup francesa Mistral AI. La operación se enmarca en una mega ronda de financiación de 1.700 millones de euros, una de las más grandes en la historia de la IA europea.
Esta inyección de capital ha catapultado la valoración de Mistral hasta los 11.700 millones de euros, consolidando su posición como el campeón continental del sector, aunque aún a una distancia considerable de los colosos estadounidenses como OpenAI o Anthropic.
ASML, cuya tecnología de litografía ultravioleta extrema (EUV) es indispensable para fabricar los chips más avanzados, no fue el único participante. La ronda contó con el respaldo de pesos pesados de la inversión, como DST Global y Andreessen Horowitz, y la reafirmación de socios existentes, incluido el otro gigante tecnológico clave, NVIDIA.
Sin embargo, el papel de ASML como "inversor principal" es el que marca la pauta estratégica. Más allá de lo financiero, ambos CEOs han destacado la naturaleza profunda de la colaboración. Christophe Fouquet, de ASML, subraya que se trata de una "asociación estratégica" destinada a generar "beneficios claros". El objetivo es aprovechar los modelos de IA de Mistral para optimizar los complejísimos procesos de ingeniería en la fabricación de semiconductores, una industria donde las ganancias de eficiencia marginales son enormemente valiosas.
Por su parte, Arthur Mensch, cofundador y CEO de Mistral, enfatiza la sinergia natural entre ambas empresas, calificándolas como "dos líderes tecnológicos que operan en la misma cadena de valor". Mistral aspira a utilizar su tecnología para ayudar a ASML y a sus socios a resolver los desafíos de ingeniería más complejos, impulsando así toda la cadena de valor, desde las máquinas que fabrican los chips hasta la IA que estos mismos chips ejecutan.
Para Mistral, esta ronda es una poderosa reivindicación de su independencia y su modelo de negocio europeo. Fundada hace apenas poco más de dos años, la compañía argumenta que su éxito se basa en una investigación de vanguardia y en el desarrollo de soluciones de IA descentralizadas y personalizadas para empresas y administraciones, ofreciéndoles una alternativa soberana y de alto rendimiento a las ofertas estadounidenses.
Mistral AI, con sede en París, siempre se ha presentado con una misión clara: desarrollar modelos de lenguaje grande (LLM) de vanguardia que puedan competir con los de OpenAI o Anthropic, pero con una filosofía distinta. Mientras sus competidores principales guardan bajo llave los entresijos de sus modelos más avanzados, Mistral ha liberado varios de sus modelos, como Mixtral 8x7B, permitiendo que desarrolladores, investigadores y empresas los descarguen, modifiquen y utilicen libremente.
Este enfoque ha resonado fuerte en Europa, donde la soberanía tecnológica y la protección de datos son prioridades en la agenda política. Mistral se ha erigido como el estandarte de una IA europea capaz de mantener su autonomía frente a las soluciones extranjeras.