El ‘boom’ inversor originado por la coyuntura económica sigue dando que hablar en el entorno financiero. El Tesoro, ante el creciente interés de los ciudadanos nacionales en este vehículo inversor, responderá con la emisión de entre 4.500 millones y 5.000 millones de euros en letras a seis y doce meses en la jornada de mañana. Los inversores se han fijado en estos activos dada su ‘seguridad’ y, sobre todo, por el momento tan inestable que azota a la economía nacional e internacional. Los españoles han encontrado en las letras un buen refugio en el que salvaguardar sus ahorros. De ahí que en los últimos días se vean largas colas a las puertas del Banco de España.

Quienes se han fijado en este producto financiero lo hace dada la espectacular rentabilidad que viene ofreciendo desde principios de 2022. Ante un momento como el actual, en el que la renta variable no responde debido a la presión inflacionaria y la inestabilidad bursátil, los inversores se han fijado en las letras.

Actualmente, la rentabilidad marginal de las letras a seis y doce meses se aproximan al 3%, por lo que han despertado el interés de inversores minoristas. En concreto, en la última emisión de este tipo, el interés marginal se situó en el 2,599% en las letras a seis meses y en el 2,998% en las de doce, situándose en sus niveles más altos desde agosto de 2012.

Cabe recordar que a partir del martes 7 de febrero será necesario solicitar cita previa para el servicio de Cuentas Directas del Banco de España, tras las largas colas observadas estos días en las sedes del organismo para la compra de letras del Estado, dada su elevada rentabilidad.

La compra de deuda también se puede realizar a través de la web del Tesoro en la opción de 'servicio de compraventa de valores', así como en entidades financieras (bancos o cajas) y en sociedades y agencias de valores.

Las letras ofrecen una rentabilidad igual o superior al 3%

Tal está siendo el furor en torno a la inversión en estos productos que la web del tesoro se ha caído en varias ocasiones durante las últimas semanas debido a la elevada demanda. Pese a que generalmente suelen ser productos demandados por inversores institucionales, el Tesoro viene contabilizando un ascenso de la demanda de inversores particulares que se interesan por un activo que ofrece una rentabilidad avalada por el Estado español del 3%, tal y como informó ON ECONOMIA.  El Tesoro ha señalado que este año la demanda asciende a casi 900 millones de euros y, solo en una semana, se han recibido peticiones por más de 300 millones de euros.

Este incremento de la demanda está provocando la ralentización del servicio de compra a través del web del Tesoro y ocasionales interrupciones, debidas a la necesidad de mantener el nivel de seguridad de las operaciones y la correcta transmisión de los datos al Banco de España, especialmente ante este incremento exponencial de la demanda, de tal forma que se asegure la protección del inversor minorista.

La inversión sigue moviéndose en un entorno restrictivo

Y es que, el hecho de que exista un vehículo inversor que sea capaz de generar una rentabilidad igual o superior al 3% parece demasiado suculento para los actores del mercado. Cabe destacar que el entorno financiero se sigue moviendo en un escenario marcado por las subidas de tipos de interés llevadas a cabo por los principales bancos centrales, y la presión inflacionaria. Pese a que la Reserva Federal rebajó el ritmo de las subidas de tipos la semana pasada, la realidad es que, con la última, la Fed ha acometido hasta ocho alzas consecutivas de las tasas de interés.

El cantar del Banco Central Europeo es otro. Y es que la institución liderada por Christine Lagarde elevó las tasas de interés en 50 puntos básicos el pasado jueves. Esta es la quinta alza consecutiva que han hecho desde julio del pasado ejercicio. Los tipos de la eurozona se mantiene sobre el 3%, y desde el organismo monetario ya advirtieron de que en marzo se vendrá una nueva subida de otros 50 puntos básicos. Ambas organizaciones centrales no repliegan velas y, tanto BCE como la Fed han asegurado que mantendrán las subidas de tipos hasta alcanzar el objetivo del IPC al 2%.

Esto cala de lleno en la inversión tanto de renta fija como de renta variable. Ante un panorama tan cambiante como el actual, el hecho de que existan activos rentables y ‘seguros’ hacen que el interés inversor sea creciente. Es por ello por lo que la demanda en las letras del Tesoro viene siendo tan elevada.

¿Cuáles son los objetivos del Tesoro para este año?

Según los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2023, la emisión bruta por parte del Tesoro Público será este año de 256.930 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,2% respecto a lo estimado para 2022, debido al alza de los tipos de interés.

Por su parte, el endeudamiento neto del Tesoro Público en 2023 se mantendrá en 70.000 millones. Desglosando por tipo de instrumento, se prevé que las Letras del Tesoro aporten financiación neta negativa por 5.000 millones, por lo que los bonos y obligaciones del Estado, junto con el resto de las deudas en euros y en divisas, aportarán los 75.000 millones restantes.