Las oficinas de la calle Alcalá de Madrid de la central del Banco de España el miércoles pasado tenían más concurrencia de la habitual en su patio de operaciones. El martes, el Tesoro Público había subastado letras del Tesoro a 3, 6, 9 y 12 meses, con rentabilidad en el plazo de un año del 2,998%, que no se veía desde hace una década. Los inversores de perfil más tranquilo acudían al Banco de España a comprar deuda para las próximas subastas, habida cuenta de la dificultad de lograr rentabilidad en productos seguros como los depósitos bancarios que a plazo de un año solo rentan el 0,41%.

El supervisor bancario lleva ya casi dos décadas permitiendo a los particulares adquirir sus letras, bonos y obligaciones directamente y con la gran ventaja de no pagar comisiones a intermediarios financieros. Únicamente, deberán abonar las transferencias que realicen a su cuenta del Banco de España y que están fijadas en el 1,5 por mil, con un mínimo de 0,9 euros y un máximo de 200 euros, sobre el importe que debe transferirse.

Por tanto, el primer paso que debe dar cualquier ahorrador para adquirir productos de deuda pública es abrir una cuenta en el Banco de España, y lo podrá hacer cualquier persona física o jurídica residente en España. En dicha cuenta, solo estarán las letras, bonos y obligaciones, y en ningún caso se trata de depositar efectivo.

La forma más sencilla es ir al Banco de España para abrir directamente esa cuenta, pero lo cierto es que en los últimos años se han cerrado muchas oficinas provinciales, y si no se dispone de una sucursal, no queda otro remedio que hacerlo vía internet, a través de la web Tesoro.es. Para quienes ya tienen deuda comprada a través de una entidad financiera, también sería posible trasladar esos activos a una cuenta directa del Banco de España. 

En el caso de abrirla presencialmente, bastaría con aportar el NIF, así como facilitar una cuenta del propio titular donde realizar operaciones como ingresos de intereses o del principal cuando el activo de deuda pública esté amortizado. Esos ingresos a la cuenta del cliente los hará el Banco de España mediante transferencia. También permite que aparezca más de un titular en esa cuenta directa del Banco de España. El particular en ningún caso puede usar esa cuenta para comprar o vender deuda en los mercados secundarios donde se negocian a diario esos bonos, letras u obligaciones.

Aunque el Banco de España no va a actuar nunca como intermediario (broker) del inversor particular en los mercados secundarios, la cuenta ofrece también la posibilidad de reinvertir la deuda amortizada, a petición del titular, siempre y cuando coincida la amortización con el día de nuevas emisiones de deuda (el calendario de emisiones de letras se confecciona de tal forma que todas las emisiones enlazan con una amortización). Si existe la posibilidad de reinvertir, el Banco de España avisa a los titulares con tiempo suficiente para hacerlo. También ofrecerá la información puntual de la gestión mediante el envío por correo de los resguardos de formalización de operaciones, solicitudes de reinversión, comunicación de abonos de efectivo, cartas con información fiscal, etc. 

Y, por último, la posibilidad de traspasar esa deuda, antes de su vencimiento, a otra entidad participante en los mercados de deuda pública españoles o a la entidad designada en turno de oficio para las ventas en el mercado secundario. Esto permite al ahorrador poder deshacerse de sus activos antes de la amortización, y beneficiarse de las plusvalías —también pueden generarse minusvalías— que se generen en los precios de los bonos y las obligaciones en el mercado secundario. 

La cuenta a través de internet

La apertura de la cuenta a través de internet es algo más compleja, y precisa de cita física, tanto para obtener el DNI electrónico como el certificado digital. Cualquier de estas opciones son obligatorias para adquirir deuda directamente en la página Tesoro.es.

En el caso del DNI electrónico, es obligatorio tener cita presencial, que el particular deberá concertar a través de dnielectronico.es, donde deberá reflejar digitalmente su imagen y las huellas dactilares. Tras este proceso, obtendrá un código PIN que el Tesoro Público le solicitará en su web cuando abra la cuenta y empiece la compra de deuda. El certificado digital también precisa de cita, que se conseguirá a través del apartado Ceres, y acudir a una oficina de acreditación. Luego, se trata de seguir los pasos y completar los datos personales y referentes a la compra de productos, así como la cuenta propia ligada a estas operaciones.