La Bolsa pone punto final a la semana de las subidas de tipos de interés. El IBEX 35 no ha logrado sobreponerse al pesimismo que ha inundado los mercados bursátiles desde que el pasado miércoles la Reserva Federal elevase el tono contra la inflación. Así, el principal índice bursátil del país cierra la semana en 8.125 puntos, marcando un deterioro ligeramente superior al 1% desde el pasado lunes. De esta manera, el selectivo nacional echa el cierre a su tercera semana en negativo.

En la última sesión bursátil, los únicos valores que marcan el farolillo en verde son las entidades bancarias. CaixaBank (+5,61%), Banco Sabadell (+4,52%) y Bankinter (3,87%) han sido los tres mejores valores de la jornada. Al contrario, las empresas que han evolucionado peor el último día de la semana bursátil han sido Meliá (-5,47%), Cellnex (-5,29%) y Colonial (-4,55%).

Las subidas de tipos han marcado los descensos

El mercado de valores sigue mostrando susceptibilidad a los ajustes monetarios que tanto la Reserva Federal el miércoles, como el Banco Central Europeo el jueves, han llevado a cabo. La semana presumía ser compleja para el entorno bursátil. Pues todo apuntaba a que los dos bancos centrales iban a elevar el tono, una vez más, contra la inflación.

El IBEX 35 comenzó la semana con buen pie. De hecho, el miércoles a las 14:00h lograba sobrepasar la cota de los 8.400 puntos. Pese a esto, con los augurios de una subida de 50 puntos básicos por parte de la Fed, el selectivo nacional comenzó a ceder. Desde tal jornada, el principal índice bursátil no ha logrado sobreponerse a los niveles con los que inició la semana (8.254 puntos).

El Banco Central Europeo ha dado la estocada la final a la semana del IBEX 35. Con la última subida de tipos, Europa cierra el año con la tasa de interés en un 2,50%, la más elevada desde diciembre de 2008. A nivel bursátil, la primera lectura, y la más clara, es que la banca sale reforzada con la subida de tipos de interés. El inversor sigue primando las fortalezas dadas por la política monetaria del BCE por encima de los potenciales riesgos a los que se expone el sector bancario.

La banca sigue creciendo en medio del caos

Esta tónica se ha repetido a lo largo del año. El sector financiero, con Sabadell y CaixaBank a la cabeza, se erige como el ganador del año en la Bolsa española. De hecho, hay analistas que consideran que la ‘fortaleza’ mostrada por el Ibex 35 proviene de la buena dinámica presentada por los bancos y las energéticas.

La cara opuesta la ofrecen las empresas de retail, las turísticas y el real state. La subida de tipos sigue estrechando el cerco a las compañías más endeudadas. De ahí que valores como Cellnex o IAG no logren coger el vuelo. Por el lado del inmobiliario, Colonial y Merlin Properties vuelven a salir maltrechas con la actualización monetaria del Banco Central Europeo.

Esta semana también tenía un condimento especial e inusual. En esta última sesión bursátil, el Ibex 35 estaba compuesto por 34 empresas. A falta de un recambio, el selectivo nacional no ha contado con Siemens Gamesa, que fue excluida del entorno bursátil en la jornada de ayer.

¿Y el resto de Bolsas?

A nivel internacional, las Bolsas europeas han mostrado una evolución similar a la del Ibex 35. Por ejemplo, el CAC 40 ha cedido cerca de un 3% desde el lunes. Con el descenso cosechado esta semana, el principal índice de la Bolsa parisina ya muestra una depreciación anual del 10%. Desde Alemania, el recorrido bursátil es similar. El DAX 30 ha cerrado la semana con una devaluación del 2,85%. En su caso, la caída en el conjunto anual asciende hasta el 13%.

En Estados Unidos, los principales índices bursátiles siguen resentidos tras la subida de tipos de la Reserva Federal. El NASDAQ-100 ha cerrado la semana con una caída superior al 3%. El S&P 500 muestra un descenso del 2,60% desde el pasado lunes. El Dow Jones es el que menos cae semanalmente, mostrando una depreciación ligeramente superior al 2%.

La tónica en los principales mercados bursátiles ha sido similar. Las subidas de tipos tanto de la Fed como del BCE han acrecentado el pesimismo que ya anidaba en las Bolsas. Los principales mercados bursátiles cierran el curso con unas tasas de interés elevadas, lo que presiona y estrecha el margen de maniobra tanto de empresas como de inversores. A falta de dos semanas para el final de año, parece imposible que alguno de estos índices logren voltear la depreciación que arrastran desde principios de año.

Los mercados siguen mostrando susceptibilidad a la agresiva política monetraia que los principales bancos centrales están llevado a cabo. Además de ello, la incesante inflación sigue zarandeando la cotización de las principales empresas. Lo único claro es que la volatilidad y la incertidumbre seguirán presentes en los primeros compases del próximo ejercicio.