Las autoridades alemanas de supervisión financiera BaFin investigan a la empresa de criptomonedas Worldcoin con reconocimiento de iris, que recientemente anunció el consejero delegado de OpenAI, la matriz de ChatGPT, Sam Altmann. Una portavoz de la BaFin ha informado este miércoles de la investigación a Worldcoin, que es propiedad de Tools For Humanity y tiene sedes en San Francisco y Berlín, al diario económico alemán Handelsblatt.

Las oficinas de Worldcoin han sido requisadas en Nairobi y desde entonces Worldcoin ha acaparado la atención de las autoridades alemanas. "Observamos las actividades de Worldcoin", ha asegurado la portavoz de la BaFin.

De hecho, la BaFin comienza a investigar a una empresa cuando ofrece servicios financieros en Alemania sin tener los permisos necesarios, por ejemplo, a través de una página web o una aplicación en alemán. Por ello, la BaFin también destacó el martes que investiga a Rise Invest, Global Rockies y GFA Capital, que ofrecen servicios financieros sin autorización y advierte a los consumidores sobre esos servicios.

¿Qué hace Worldcoin?

Pero, ¿qué es Worldcoin? El sistema se basa en que las personas se escaneen los ojos, lo que significa que dan su identidad ocular a través del iris a cambio de una identificación digital y la promesa de una criptomoneda gratuita. Una forma, según Altmann, que permite reforzar la privacidad y la regulación de datos en un mundo donde la realidad y la virtualidad cada vez tienen los papeles más repartidos.

Sam Altman asegura que Worldcoin pretende crear una nueva "red financiera y de identidad" y que su identificador digital permitirá a los usuarios, entre otras cosas, demostrar en línea que son humanos, y no un bot. El proyecto se presentó a mediados de julio con exploraciones de los globos oculares que se llevaron a cabo en países como Gran Bretaña, Japón o India para marcar el carácter global que quiere tener esta apuesta. En una conferencia de criptografía en Tokio, la respuesta fue buena y muchos japoneses hicieron cola delante de un globo de plata brillante para dar su identidad. Los solicitantes escanearon su iris para el dispositivo, a cambio de 25 monedas de Worldcoin gratuitas, que la compañía aseguró que los usuarios verificados podían reclamar en el "estreno".

Dudas y desconfianza

Cabe recordar que el proyecto ya generó dudas y desconfianza desde sus inicios. ¿El principal? La gestión de unos datos extremadamente personales como es el perfil ocular de los humanos. Worldcoin insistió tras el estreno en que la captura de las exploraciones es necesaria para discernir entre humanos y robots y es necesario en medio de un auge de la tecnología de inteligencia artificial que está por ordenar. Para calmar los mercados, Altmann aseguró que su funcionamiento se basa en "una fotografía del iris que, posteriormente, el mismo dispositivo genera una codificación única, un código iris, intransferible". Y subrayó que "por defecto, la biométrica original se destruye inmediatamente y el código del iris es lo único que sale de este sistema".

Tras la presentación, Sam Altmann afirmó que tiene previsto desplegar 1.500 orbes por todo el mundo durante el verano. Una aplicación adjunta que permite a los clientes reservar el token Worldcoin y comprar otras criptomonedas.