La bolsa española ha pasado la sesión de este viernes sumida en las pérdidas, condicionadas por la caída de las bolsas europeas y por las dudas que se generaron en el mercado de Wall Street, a tenor de la quiebra de la inmobiliaria china Evergrande en Estados Unidos. El IBEX 35 ha perdido un 1,79% en la semana, lo que le ha llevado a situarse en los 9.267,7 enteros, si bien al cierre de la sesión de este viernes ha moderado al 0,11% la caída que ha arrastrado durante toda la jornada.

La tónica no deja de ser la que se viene registrando desde principios de este mes de agosto, con una tónica correctiva, después del cierre del primer semestre bursátil. Con estos antecedentes, a la media hora de la apertura el mercado nacional bajaba cerca del 1% y perdía los 9.200 puntos, aunque rápidamente se volvió a situar sobre esa cota. Poco después se publicaba que la inflación en la zona euro caía dos décimas, hasta el 5,3% en julio, aunque la tasa subyacente, que excluye los precios de la energía, alimentos, alcohol y tabaco, por ser los más volátiles, se mantuvo estable en julio respecto al mes anterior, en el 5,5%. Antes de la apertura de Wall Street, la bolsa nacional volvía a descender momentáneamente de 9.200 puntos.

Al final de la jornada, la mayor caída de las empresas del IBEX ha correspondido a Grifols, el 2,07%, mientras que Inmobiliaria Colonial ha perdido el 1,95%; Arcelor Mittal el 1,7%, Merlín Properties el 1,49% y Bankinter el 1,39%. La mayor subida se la anotó Acciona Renovables, el 1,35%; Solaria avanzó el 0,97%, con Telefónica a continuación, seguida por Endesa y un alza del 0,59% y detrás se situó Iberdrola.

Volatilidad e inestabilidad, hechos semanales

La semana ha estado marcada por la volatilidad y la inestabilidad política, social y económica, lo que ha supuesto caídas generalizadas en los principales selectivos mundiales. Sin embargo, el factor más importante durante los últimos días han sido las dudas en torno a la economía de China, después de que en pocos días se haya informado sobre la precaria situación económica de dos gigantes inmobiliarios como son la citada Evergrande y Country Garden, que anticipó pérdidas de casi 7.000 millones hasta junio. 

Mientras, en Estados Unidos y Europa, los buenos datos macroeconómicos siguen presionando a los bancos centrales en su tarea de contener la inflación, todavía elevada, lo que está provocando que la rentabilidad de los bonos aumente a niveles no vistos desde hace 15 años. "Esto no únicamente tiene implicaciones a la hora de subir los intereses de la deuda tanto para particulares, como gobiernos o empresas, sino que también afecta la valoración de las compañías tecnológicas que sufren castigos moderados en los últimos días", señaló a Europa Press el analista de XTB, Manuel Pinto.