Entre las numerosas ramificaciones que tiene la decisión de Ferrovial de situar su sede en Holanda y comenzar a cotizar (con acciones ordinarias) en Estados Unidos, una de ellas es su impacto en el mercado de valores español. Una Bolsa española que por numerosos motivos está viendo marcharse compañías grandes del mercado en los últimos años. Ferrovial, seguirá cotizando en España, pero deberá compartir su negocio con plazas de mayor peso como Holanda o Estados Unidos.

La firma constructora y de gestión de infraestructuras presidida por Rafael del Pino Calvo-Sotelo tiene un valor bursátil de 19.500 millones de euros y se sitúa en decimocuarta posición dentro de las grandes que forman el selectivo Ibex 35. El pasado año negoció en Bolsa 7.704 millones de euros (312 millones de acciones) y en lo que va de ejercicio los movimientos en efectivo alcanzan los 1.400 millones de euros, según datos de Bolsas y Mercados Españoles (BME). Volumen de negocio que deberá compartir con otras plazas cuando cuaje su traslado a Holanda y la prevista salida a Bolsa en Nueva York.  La acción cotiza actualmente en los 27,07 euros -después de haber recibido con alzas su deslocalización hacia Holanda- cerca de los máximos marcados en 30,25 euros en febrero de 2020.

Pero esta particular marcha de Ferrovial no hace sino ahondar en el problema de falta de compañías en el mercado español. Un problema que quiere solucionar el propio presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNM), Rodrigo Buenaventura, que se ha marcado como uno de los objetivos de su organismo fomentar la cotización de compañías en el mercado de acciones. De momento, solo el BME Growth dedicado a compañías pequeñas en crecimiento ofrece un saldo muy positivo de estrenos.

El pasado mes de febrero hemos asistido a la marcha de la eólica Siemens Gamesa, tras la OPA (oferta pública de adquisición) lanzada por su matriz alemana. Su valor en Bolsa en el momento de la exclusión del mercado superaba los 12.000 millones de euros. El pasado ejercicio se fue uno de los clásicos de la Bolsa española, la firma de ascensores Zardoya Otis, absorbida también por la multinacional que le daba su apellido. En total, se esfumó del mercado un valor bursátil de 3.300 millones de euros.

En 2021 cogieron el camino de salida del mercado español Solarpack, MasMóvil y Biosearch: en conjunto casi 4.000 millones de capitalización que perdió el mercado.  Barón de Ley realizó ese mismo año una OPA de exclusión sobre el 8% del capital que no estaba controlado por el equipo directivo en una operación que ascendió a los 34,2 millones de euros. 450 millones de capitalización también se esfumaron por la marcha de la firma de vinos.

En el año de comienzo de esta década, las fusiones bancarias fueron clave en el retroceso de los valores cotizados en el mercado español. La operación más importante fue la absorción de Bankia por parte de Caixabank, así como la fusión de Liberbank y Unicaja. En el caso de Caixabank-Bankia la suma de las partes ha dado más valor a Bolsa que cuando cotizaban independientemente. Eso sí, tener en cuenta el excelente comportamiento en Bolsa de la entidad financiera fusionada en 2022 y a lo largo de este año. Así, Caixabank capitalizaba 19.458 millones de euros frente a los 5.476 millones de Bankia, mientras que la actual Caixabank tiene un valor bursátil que roza los 30.000 millones de euros. En ese complicado ejercicio de 2020, contagiado por la Covid-19, sólo Soltec se atrevió a salir al mercado continuo.

Empresas de ida y vuelta

En el periodo que comprende de 2016 a 2019 fueron numerosos tanto los estrenos en Bolsa como la marcha de compañías del parqué español. Ahora bien, a fecha de hoy, algunas de estas empresas que acudieron al mercado de acciones ya no cotizan. Son los casos de Telepizza, Parques Reunidos, MásMovil o Solarpack. Pero en ese periodo entraron además de las citadas, Dominion, Coca Cola European, Prosegur Cash, Neinor Homes, Gestamp, Unicaja, Borges, Aedas Homes, Metrovacesa, Berkeley, Árima y Amrest.

En este trienio se fueron también el mismo número de compañías, algunas de gran calado como Abertis que capitalizaba más de 18.000 millones de euros y un Banco Popular que ya estaba tirado de precio (1.330 millones de euros). Así, se marcharon del mercado Europac, Funespaña, Axiare, Saeta Yield, Reyal Urbis, Sotogrande, Unión Europea de Inversiones, Tecnocom, Cementos Portland, Inverfiatc, Testa, General de Inversiones, Inmobiliaria Barcino, Enel Green Power y Hullera Vasco Leonesa.

El saldo de entradas y salidas se decanta a la pérdida de capitalización en la Bolsa española. Cualquier movimiento de imitación a Ferrovial por parte de las grandes de mercado sería un duro golpe para un mercado que se encuentra en claro proceso menguante.