El mercado de las criptomonedas ha sido, y es, uno de los puntos de fricción entre reguladores internacionales e inversores y plataformas del sector. Aunque los segundos defienden los beneficios y la importancia de los activos electrónicos en las finanzas, los primeros siempre han mostrado una posición más cautelosa, quizás escéptica. En esas, y pese a que durante la jornada de ayer la Eurocámara aprobó la primera regulación cripto en el Viejo Continente, Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, ha alertado este viernes de que el mercado de las criptomonedas es “altamente inmaduro” y suponen un “riesgo para la estabilidad financiera”.

Pese a que la denominada Ley MiCA llega precisamente para dotar a la industria de mayor seguridad, el gobernador del BdE cree que los criptoactivos suponen un riesgo para la estabilidad financiera, tal y como ha expresado en una conferencia organizada en Londres. De Cos, como otras muchas personalidades, entienden que se trata de un mercado que, pese a su enorme proliferación, sigue estando ‘verde’. El gobernador del Banco de España cree que “es justo decir que después de dos inviernos ‘cripto’ e innumerables episodios de caos, existe el creciente consenso de que los mercados cripto son altamente inmaduros y de que presentan una serie de riesgos para la estabilidad financiera”.

Bien es cierto que 2022 fue un ejercicio negro para las criptomonedas, tanto a nivel estructural como en la valoración de estas. Ninguno de los principales activos del mercado logró cerrar el curso con alzas, debido al lastre generado por las subidas de tipos de interés, la presión inflacionaria y, sobre todo, la quiebra de varias e importantes plataformas del sector, como Celsius, FTX, o el hundimiento de proyectos como Terra LUNA.

De Cos alerta de la inmadurez del mercado en la jornada post-MiCA

Sea como fuere, las palabras del gobernador del Banco de España llegan un día después de haberse aprobado la Ley MiCA, cumpliéndose así con las peticiones de gobernantes, empresas e inversores. El caos generado durante 2022 fue la gota que colmó el vaso y el punto que disipó las dudas de sí este mercado debería estar regulado. Las empresas del sector entienden que la ley refuerza la posición de la industria, dotándola de seguridad, de transparencia y de credibilidad, tres puntos que, al cierre del pasado curso, quedaron tocados.

Pese a ello, Hernández de Cos ha instado este viernes en reforzar la regulación internacional, un mensaje que también ha entonado Luis de Guindos, vicepresidente del Banco Central Europeo este viernes. Por su parte, el economista español ha insistido en que “no vale que una jurisdicción concreta, sea la zona euro o Estados Unidos, tome medidas, porque inmediatamente los flujos se pueden desviar”. De Guindos ha apostado por “una regulación global” para el mercado de las criptomonedas, ya que, para el ‘número dos’ del BCE, es la única forma de evitar situaciones de “ventaja comparativa” de unas zonas del mundo frente a otras.

Por otro lado, De Cos ha señalado que “las criptomonedas tienen una rápida evolución, tienen la escala para crecer rápidamente, y los canales de interconexiones directas e indirectas con el sistema bancario son muy opacos”. Es por ello por lo que el también presidente del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea cree necesaria una regulación internacional del mercado.

MiCA se antoja como el primer paso para alcanzar una regulación amplia y completa del sector de las criptomonedas. Tanto inversores como empresas de la industria reclamaban su aprobación, pero también que esta fuese lo suficientemente amplia como para no tener que ajustarla en un lapso corto. Sea como fuere, de cara a los principales gobernantes del sector financiero, el mercado de las criptomonedas aún está ‘verde’. Está por ver si la nueva regulación europea es el principio de esa inmadurez y el punto de partida a una ley internacional.