Si quieres ser funcionario, formas parte de un porcentaje muy elevado de la población que o bien se ha presentado a algunas oposiciones últimamente o bien ha pensado en hacerlo. Más concretamente, y según el estudio 'El peso del opositor a España', de OpositaTest, un 29% de los españoles entre 18 y 55 años ha opositado o está opositando y un 22% se plantea hacerlo como opción en un futuro próximo. Eso supondría que 6,8 millones de españoles han opositado este año o lo están haciendo y 5,1 millones están pensando en hacerlo. Todavía es más elevado el porcentaje de gente que cree que los funcionarios tienen una calidad de vida mejor que la mayoría de otros trabajos: un 74% comparte esta opinión. El estudio lo ha realizado Netquest con una muestra de 2.000 personas residentes en España y permite también aproximarse a la distribución territorial de los opositores españoles.

Ahora bien, si vives en Catalunya, las probabilidades que quieras ser funcionario o te estés preparando caen en picado. Catalunya es la comunidad que menos opositores en proyecto tiene, con un 17% de personas que preparan o han preparado una oposición recientemente, y también la que cuenta con un porcentaje más bajo, sumando a las personas que han hecho oposiciones y las que plantean hacerlo en un futuro: un 36%. Es, por lo tanto, la comunidad autónoma donde más gente responde que ni se ha preparado recientemente una oposición ni se plantea hacerlo en un futuro próximo: un 64%. En contraste, en las islas Canarias solo un 30% dan esta respuesta, ya que un 70% o bien han preparado oposiciones en el pasado (un 29%) o bien lo están haciendo (un 15%) o bien se lo plantean de cara al futuro (26%).

En términos absolutos, Andalucía, con el 21,6% sobre el total, y la Comunidad Valenciana, con un 11,2%, son los que más opositores tienen, según esta encuesta. Catalunya, justamente por esta falta de vocación funcionarial, es el sexto, con un 6% de los opositores españoles, a pesar de ser la segunda comunidad autónoma más poblada. Es curioso que, por detrás, se encuentran justamente las islas Canarias, donde más pasión levanta ser funcionario, con un 6% de los opositores españoles aunque tiene por debajo de tres veces menos de población.

Con respecto a los motivos que han llevado a los entrevistados a hacer una oposición, un 65% dice haberlo hecho con el fin de buscar estabilidad laboral y trabajo de por vida, mientras que solo un 20% ha hecho este movimiento porque quiere un salario que le permita mejorar el nivel de vida. Todavía menos, un 15%, miran hacia el sector público por vocación, en una estimación que cuenta tanto a las personas que han sido opositores al último año como en las que lo han sido en el pasado y en las que tienen intención de opositar en un futuro.

Conciliación o estabilidad

Entre las personas que no opositen, un 34% considera la conciliación laboral el aspecto más importando de su trabajo y solo un 21% creen que lo es la estabilidad de tener trabajo fijo, mientras que los que han opositado en el último año son los únicos que creen que es más importante esta estabilidad (un 36%) que la conciliación, la preferida por un 32% de los encuestados opositores de último año. La cifra, en cambio, se estabiliza entre los que lo hicieron hace más de un año y los que tienen pensado opositar, con solo un 23% de los encuestados que valoran la estabilidad y el trabajo fijo. Por comunidades, de nuevo Catalunya muestra diferencias con el estado. Solo un 13% de los catalanes valoran la estabilidad como el principal factor a la hora de escoger trabajo, mientras que en Andalucía, en el otro extremo, un 30% valoran este factor entre sus preferidos. Los catalanes, en cambio, son los que más valoran el desarrollo personal y profesional: para un 20% es el factor más relevante. Ahora bien, la conciliación laboral es, también para los catalanes, el tema más valorado a la hora de escoger un trabajo.

El estudio no aprecia significativas diferencias entre la percepción de la situación económica del país entre los opositores y los no opositores. Pero sí que se ven diferencias sustanciales con respecto a la percepción de la economía personal. Así, los que hicieron la oposición hace más de un año son los que tienen una mejor percepción de su situación económica. Un 41% de estos funcionarios creen que su situación es buena o muy buena y un 39% creen que es regular. Los que tienen intención de opositar, en el otro extremo, solo valoran su situación personal como buena en un 27%. Y un 34% de los que ni opositen ni se lo plantean, a medio camino, ven su situación económica personal como buena o muy buena. Eso mostraría una tendencia a opositar cuando existe una insatisfacción con la situación económica y una satisfacción posterior una vez se entra a la administración pública.

De hecho, el 52% de los españoles que han opositado o lo tienen previsto no eran independientes económicamente cuando se pusieron, porcentaje que se dispara en Andalucía al 62%. Con respecto a la situación económica posterior a la oposición, un 64% de los opositores de último año reconocen que les ha permitido aumentar sus ingresos, cifra que se limita al 55% en la media que cuenta también a los que opositaron hace más tiempo.