El gigante español de ropa Inditex, propietario de la marca Zara, anuncia que cerrará "temporalmente" sus 84 tiendas en Israel hasta nueva orden, cuatro días después de la guerra entre Israel y Hamás. "Nuestras tiendas estarán cerradas temporalmente y los tiempos de retorno se alargarán 20 días a partir de su reapertura", dice el grupo, que también es propietario de Pull&Bear, Bershka, Stradivarius, Massimo Dutti y Zara Home, a través de sus sitios web israelíes.

¿Paralelismo con Ucrania?

De hecho, este cierre choca con la estrategia de expansión de la compañía que se ha intensificado en los últimos meses. A modo de ejemplo, el pasado mes de mayo, la tienda insignia de Zara en Israel reabrió en el centro comercial Ramat Aviv, en el norte de Tel Aviv, con una ampliación de su espacio de 1.700 metros cuadrados a 3.000 metros cuadrados en dos plantas. Un equipo especial se trasladó desde España para ayudar a rediseñar la tienda que ofrecía más 100.000 artículos, algunos de ellos suministrados en exclusiva en las 50 tiendas prémium de la cadena por todo el mundo, en una apuesta clara y diferenciada por Israel.

El camino es similar al que ha seguido la compañía con el estallido de la guerra en Ucrania a raíz de la invasión de Rusia por parte de su presidente ruso, Vladímir Putin. Inditex, propietaria de siete marcas, entre las cuales hay el elegante Massimo Dutti y el sello adolescente Stradivarius, se ha visto afectada por la guerra de Ucrania que la ha obligado a cerrar sus 514 tiendas en Rusia, en aquel momento el segundo mercado mayor después de España. Ahora, habrá que analizar la estrategia que emprende este gigante del retail. Desde el conflicto en Ucrania, el grupo también ha visto aumentar sus costes de producción a causa del aumento global de los costes de transporte y energía, que decidió compensar con subidas de precios, diferenciándose de rivales como H&M. Una estrategia que lo ha beneficiado.

Los franquiciados cierran

Pero Inditex no es el único que ha avisado de su cierre temporal en Israel. Mango ha decidido cerrar una cincuentena de tiendas que tiene por todo este país, una decisión que se ha tomado de mutuo acuerdo con su franquiciado. Y el mismo camino ha seguido la catalana Tous con las doce tiendas de joyería que también están gestionadas a través de una franquicia. Estos referentes empresariales pueden marcar un precedente para el resto de empresas, también pequeñas y medianas empresas españolas de allí.

Hace falta recordar que las exportaciones españolas de bienes en Israel llegaron a cifras récord de 2.170 millones de euros el pasado 2022. Y con respecto a las importaciones subieron a 1.052 millones, según se desprende de las estadísticas de comercio exterior que publica el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. España obtuvo un saldo positivo de 1.117 millones de euros. Los principales sectores en exportación de bienes fueron en 2022 automóviles, pavimentos y revestimientos cerámicos, confección femenina, materias primas y semimanufacturas de plástico y equipos, componentes y accesorios de automoción.

Uno de los grandes proyectos con sello español ahora mismo la construcción de la nueva línea de tranvía de Jerusalén gestionado a través de Comsa, empresa que participa en el consorcio hispanoisraelí que ha obtenido el pasado mes de septiembre la concesión para su explotación. La obra nada más se acaba de adjudicar, fuentes directas de la compañía han subrayado que no tienen ningún tipo de consecuencia ya que todavía no habían ni puesto en marcha la obra ni han enviado a su personal.