Wallbox ha anunciado que despedirá a cerca del 15% de su plantilla, actualmente de 1.400 personas, en el marco de un programa de reducción de costes. La empresa, con sede en Barcelona y encargada de fabricar cargadores para vehículos eléctricos, ha anunciado la medida este jueves a través de un comunicado, donde explica que el objetivo es "adecuar la estructura de costes a las previsiones de ventas para 2023".

El cofundador y consejero delegado de Wallbox, Enric Asunción, ha asegurado que se trata de "una decisión dolorosa" y que trabajarán "duro para minimizar el impacto a todos los afectados". En este sentido, el programa de reducción de costes contempla una recorte del 15% del total de sueldos, por lo que el número final de salidas dependerá del salario de los afectados.

La compañía prevé iniciar el proceso de negociación con los representantes de la plantilla el próximo 6 de febrero y está previsto que afecte "especialmente" a la plantilla en España, donde la empresa tiene al 80% de los empleados, tal y como aseguran fuentes de la compañía a Europa Press. A través de esta estrategia de reducción de costes, que estará repartida a partes iguales entre gastos operativos y de personal, Wallbox prevé generar un ahorro anual estimado de unos 50 millones de euros.

Problemas de entrega de vehículos eléctricos

Los recortes se suman al refuerzo de la posición financiera de 70 millones de euros llevado a cabo durante el último trimestre de 2022, y "proporcionarán a la compañía la agilidad que necesita para afrontar los desafíos del mercado actual y seguir con la trayectoria de crecimiento a largo plazo". El ahorro conseguido con estas acciones debe permitir a la empresa "alcanzar la rentabilidad casi un año antes de lo previsto", y las previsiones hasta el momento eran alcanzar Ebitda positivo en 2024 y flujo de caja positivo en 2025.

Por su parte, Asunción ha asegurado que la empresa trabajará "duro para minimizar el impacto a todos los afectados" y ha explicado los despidos son a causa de los problemas de entrega de vehículos eléctricos por parte de los fabricantes que, en sus palabras, ha obligado a la empresa a alinear su estructura de costes a la demanda actual.

Wallbox ha protagonizado un gran crecimiento en los últimos años, que le llevó a dar el salto a la bolsa en 2021. Gracias a la expansión de los sectores tecnológicos ligados al desarrollo y la movilidad sostenible, junto a las normativas europeas en materia de cambio climático, la firma de Asunción se convirtió en una de las pocas empresas españolas que cotizan el Wall Street.

La compañía dispara su facturación, pero tiene importantes pérdidas

El pasado 3 de octubre de 2021 comenzó a cotizar en la Bolsa de Nueva York tras cerrar un acuerdo de combinación de negocio con la SPAC (empresa de adquisición con propósito especial) Kensington Capital Acquisition Corp, entrando así en el mercado de capitales más grande del mundo. Actualmente, la compañía cuenta con más de 1.400 empleados en sus oficinas de Europa, Asia y América.

Hasta ahora la situación financiera de Wallbox no es la esperada, debido en gran parte a los problemas en la cadena de suministro que han frenado el número de entregas previstas. De este modo, la empresa catalana registró pérdidas de 86,4 millones de euros hasta septiembre del año pasado.

Una situación que contrasta con el incremento en ventas que viene protagonizando en el último año. Así, la firma barcelonesa disparó sus ingresos en el tercer trimestre un 146% en comparación con los registrados en el mismo periodo del año anterior, y logró facturar 112 millones de euros. 

En este sentido, Wallbox destacó lograr un margen bruto del 41,4% y vender en el tercer trimestre 67.000 cargadores, es decir, un 93% más que en el tercer trimestre de 2021. Para ver la evolución de la situación total del año, la compañía presentará los resultados del cuarto trimestre del 2022 el próximo 1 de marzo.