La multinacional británica de productos de higiene y alimentación Unilever indicó este martes que planea recortar unos 7.500 empleos por todo el mundo a consecuencia del plan de reforma que pondrá en marcha a lo largo de los próximos tres años para ahorrar unos 684 millones de libras (800 millones de euros).

Los recortes de empleos previstos se llevarán a cabo en oficinas del grupo a raíz de un masivo programa de reestructuración que desarrollará su nuevo consejero delegado, Hein Shumacher, con el objetivo de mejorar el rendimiento del grupo.

Unilever está detrás de productos como los jabones Dove, o marcas de alimentación como Knorr, Frigo, Magnum, Ben & Jerry’s, las mayonesas Hellmann's, Calvé o Ligeresa. La compañía tiene su sede central en el céntrico barrio de Victoria, en Londres, y cuenta con 6.000 empleados en el Reino Unido y una fuerza laboral global de 128.000 trabajadores.

Su consejero delegado, que asumió el puesto el pasado año, consideró "decepcionantes" los resultados del grupo de su balance de cuentas correspondientes a 2023. Con la reforma prevista, la firma planea, al parecer, invertir en tecnología a fin de dar un impulso a la productividad y ahorrar costes.

"En virtud del plan de acción para el crecimiento, nos hemos comprometido a hacer menos cosas mejor, y con un mayor impacto", reveló el directivo. Según Schumacher, "los cambios anunciados hoy ayudarán a acelerar ese plan". "Estamos comprometidos a llevar a cabo nuestro programa de productividad en consulta con representantes de los empleados y con respeto y cuidado por aquellas de nuestras personas que se verán impactadas", dijo.