Los trabajadores de Freixenet mantienen la huelga. Antes de la reunión entre la dirección y el comité de empresa convocada para este martes, los trabajadores han anunciado otro alargamiento de la huelga, el segundo, esta vez hasta el 10 de junio.
A finales de abril, la dirección de Freixenet anunció un expediente de regulación de empleo (ERE) para 180 de los cerca de 700 trabajadores del grupo, que también incluye Segura Viudas, que equivale al 24% de la plantilla.
Este martes se ha convocado la octava reunión de negociación entre las dos partes en la sede de la compañía, en Sant Sadurní d'Anoia (Barcelona). El comité de empresa exige la retirada del ERE para 180 trabajadores y, como alternativa, plantean medidas que no sean "traumáticas", que incluyen jubilaciones y bajas voluntarias.
Inicialmente, convocaron una huelga del 27 al 30 de mayo, que alargaron al 4 de junio y, ahora, hasta el 10 de junio. Son 11 días laborables. En un comunicado, el comité de empresa no descarta continuar la protesta si la dirección mantiene el actual ERE.
El comité de empresa rechaza que este ERE se centre en los trabajadores de menos de 50 años y que, para reducir el número de afectados, se les proponga deslocalizaciones a Alemania e Italia, donde el socio mayoritario, Henkell, cuenta con bodegas. Concretamente, la dirección puso sobre la mesa el traslado de hasta 35 trabajadores, según fuentes sindicales.
El presidente del comité de empresa, Antonio Domínguez, compareció la semana pasada ante la comisión de Empresa y Trabajo del Parlament de Catalunya para pedir ayuda a los grupos políticos para evitar la deslocalización de la marca y el despido de una cuarta parte de la plantilla. Subrayó que "el cava es un producto identitario para la economía catalana".
Antonio Domíguez indica que la empresa pretende despedir trabajadores de menos de 50 años para rebajar el coste de las indemnizaciones. Exige la retirada del ERE, si bien podrían negociar un ERTE, de carácter temporal, como el que ya se aplicó el año pasado. Y si no hay más remedio, negociar bajas incentivadas y jubilaciones y no "despidos traumáticos". Y han planteado otras medidas alternativas.
En un comunicado, Freixenet justificó el ERE en los "los patrones climáticos extremos y las consecuencias a largo plazo de la continua sequía de varios años en Catalunya, que han creado graves interrupciones a la industria, empujando el sector del cava a una crisis sin precedentes". Como resultado, "la producción ha disminuido en el sector en general y en Freixenet en particular". Argumentan que las reservas reducidas y el aumento de los costes de las materias primas "han agravado el desajuste entre la demanda del mercado y la sostenibilidad operativa".
En el ejercicio de 2023, el último del cual se pueden consultar las cuentas, el grupo Henkell Freixenet facturó 1.230 millones de euros, un 4,1% más respecto al ejercicio anterior. Destacó un crecimiento del 6% en el caso de espumosos —segmento donde la compañía es líder internacional— y un incremento del 11% en bebidas espiritosas. En cambio, los vinos cayeron un 8%.