Reacción de los sindicatos y el Govern al rechazo de la opa del BBVA por parte del consejo de administración del Banc Sabadell. Los sindicatos representantes de los trabajadores de Banco Sabadell han expresado y reiterado su rechazo a la oferta pública de adquisición (opa) en una serie de dictámenes remitidos al consejo antes de que este fijara su oposición en el informe publicado este viernes. En concreto, el consejo de Banco Sabadell ha recibido las opiniones de UGT, Intersindical, Euskal Sindikatua y Sindicato Independiente Grupo Banco Sabadell (Sicam), según información recogida por Europa Press.
El Govern de Salvador Illa ha considerado relevante la decisión del consejo de administración de la entidad y ha valorado que la negativa se haya producido por unanimidad. Según fuentes del Ejecutivo a la ACN, desde un inicio se han mostrado contrarios a la opa y ahora, con la decisión formal del consejo presidido por Josep Oliu, el Govern remarca que es el momento de los accionistas.
El sindicato UGT es el que ha remitido el informe más extenso de los cuatro recibidos. En el mismo, ha manifestado su "oposición firme a la opa hostil" lanzada por BBVA. La fuerza sindical ha indicado que su rechazo se basa en un análisis de las repercusiones económicas, laborales y sociales que emanan de varios informes encargados por el propio sindicato, incluido uno a la Universidad Autónoma de Madrid.
Asimismo, la agrupación de trabajadores prevé la destrucción de entre 7.500 y 10.500 empleos directos, tomando en consideración una horquilla de entre el 40% y el 55%. Esta horquilla se ajusta a una destrucción de empleo del 45,5% de las plantillas de bancos absorbidos, que es la media que se ha producido en España en las fusiones anteriores "más significativas" examinadas por UGT. UGT también ha criticado que se producirá un deterioro de las condiciones laborales, un "cierre masivo" de oficinas y una reducción del crédito disponible de hasta 54.000 millones de euros.
El secretario general del sindicato, Pepe Álvarez, ha advertido este viernes que si finalmente BBVA y Banco Sabadell se fusionan aumentará el estrés laboral de los trabajadores. Álvarez, en una entrevista en el programa Café de Ideas, de RTVE, lo ha justificado porque "se reducirán las plantillas y se cerrarán oficinas" y eso supondrá "menos capacidad para atender a la gente". El sindicalista ha recordado que en el sector financiero "las bajas por enfermedades relacionadas con el estrés están presentes todos los días".
El líder de UGT ha definido como un "desastre" la eventual culminación de la oferta pública de adquisición (opa) del banco vasco sobre el catalán y ha defendido que "solamente ayudará" a reducir la oferta para los clientes. Álvarez también ha criticado que la supuesta desaparición del Sabadell afectará especialmente a las pequeñas y medianas empresas y la futura entidad "hará lo mismo que el resto: mirar más el negocio que la estructura productiva del país".
En el mismo sentido, se ha pronunciado CCOO. Aunque el sindicato no ha remitido ningún informe al Sabadell, su secretario general, Unai Sordo, sí se ha posicionado públicamente al respecto. Este mismo viernes, al ser entrevistado en TVE, Sordo ha avisado de que, en términos de empleo, "el resultado de la entidad fusionada con el tiempo viene a tener el tamaño de la más grande de las que fusionó, con lo cual suele haber reducciones de plantilla". Asimismo, ha avisado de que las los trabajadores están "viviendo con inquietud" este proceso porque "la presión sobre la carga de trabajo y sobre la exigencia de resultados es enorme", algo que se agravaría en un proceso de este tipo.
En riesgo más de 5.000 empleos
De su lado, la formación Intersindical ha considerado que la destrucción de empleo podría ser de 5.400 personas, extrapolando las cifras del último expediente de regulación de empleo (ERE) de Banco Sabadell. También se ha opuesto al cierre de 300 oficinas que prevé BBVA. "Las experiencias de las últimas entidades absorbidas por BBVA no nos dan ningún motivo para ser optimistas", han asegurado este sindicato.
El también sindicato Euskal Sindikatua ha manifestado que "no es admisible que los costes de los ajustes que pudiera acabar generando una operación de estas dimensiones recaigan sobre las plantillas a través de medidas traumáticas".
Asimismo, Sicam ha manifestado su "firme oposición" a la opa por ser una "grave amenaza" para los derechos laborales de empleados y para la estabilidad del sistema financiero.