La compañía cárnica Schara y su comité de empresa han llegado a un acuerdo definitivo sobre las condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a los 56 trabajadores de la fábrica de la Zona Franca de Barcelona. El pacto, alcanzado tras negociaciones intensivas durante las últimas horas, contempla indemnizaciones superiores a las inicialmente planteadas y un amplio conjunto de medidas de recolocación y acompañamiento.

El origen de este procedimiento se encuentra en la decisión de la compañía de deslocalizar su producción hacia Alemania, un movimiento estratégico que la empresa justifica por "la demora en la recuperación del proyecto" tras el incendio que destruyó completamente la planta de producción ubicada en Mercabarna en mayo de 2023.

Durante los últimos treinta meses, la plantilla había estado afectada por tres expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) consecutivos, mientras la compañía no disponía de instalaciones productivas operativas. La situación había generado una fuerte tensión laboral, con los sindicatos amenazando con convocar huelgas y movilizaciones si no se mejoraban las condiciones inicialmente ofrecidas por la compañía.

El núcleo del acuerdo radica en el considerable incremento de las indemnizaciones, que pasan a ser de 30 días por año trabajado, con un límite establecido en 12 mensualidades. Esta cifra representa una mejora significativa respecto a la propuesta inicial de la compañía, que se había situado en 26 días por año trabajado. La negociación ha permitido alcanzar una cifra que los sindicatos consideran más ajustada a la situación de los trabajadores tras décadas de dedicación a la empresa.

Más allá de las compensaciones económicas, el acuerdo incluye un amplio abanico de medidas de acompañamiento y recolocación diseñadas para facilitar la transición laboral de los trabajadores afectados. Entre estas medidas destacan:

  • Programas de formación profesional adaptados a las necesidades del mercado laboral actual
  • Asesoramiento personalizado para la búsqueda de empleo
  • Colaboraciones con empresas del sector para la recolocación de los trabajadores
  • Apoyo psicológico y asesoramiento durante el proceso de transición
  • Acompañamiento en la gestión de trámites administrativos y laborales

Proceso negociador y relaciones laborales

El proceso de negociación ha estado caracterizado por un tono constructivo y de diálogo por parte de todas las partes implicadas. La dirección de Schara ha destacado "el esfuerzo realizado en el contexto actual" y el compromiso mantenido con la plantilla "hasta el final de un proceso que no era deseado por nadie". Adicionalmente, la compañía ha reconocido el impacto que esta decisión tiene en las trayectorias profesionales de los trabajadores y sus familias. Desde la representación de los trabajadores, el comité de empresa ha valorado positivamente la disposición al diálogo mostrada por la dirección, así como su acompañamiento durante los complejos procesos de los ERTE de los últimos años. También se ha reconocido la evolución positiva de la compañía desde la propuesta inicial hasta el acuerdo definitivo.

El acuerdo alcanzado permite a Schara avanzar en la siguiente fase de su plan estratégico, centrado en la recuperación industrial y la estabilidad del proyecto empresarial a largo plazo. Tras más de siete décadas de historia y tres generaciones de trayectoria, tanto la empresa como los trabajadores comparten el objetivo de preservar la viabilidad del proyecto empresarial. La compañía ha reafirmado su compromiso con los valores que la han convertido en una de las grandes firmas del ecosistema en España.

El cierre de la planta barcelonesa representa un punto de inflexión en el tejido industrial del sector cárnico en Catalunya. El acuerdo alcanzado podría sentar un precedente para futuras reestructuraciones empresariales en el sector, especialmente en lo que respecta a las condiciones laborales y las medidas de acompañamiento en procesos de deslocalización. La situación ilustra las complejas decisiones que enfrentan las empresas familiares con larga trayectoria en un contexto de globalización y reestructuración industrial, donde deben balancear la viabilidad económica con la responsabilidad social hacia los trabajadores que han contribuido a su historia.