Santander y Mapfre empezarán a comercializar el próximo lunes 20 de noviembre su hipoteca inversa, que va dirigida a personas mayores de 65 años que tengan una vivienda en propiedad, sin deudas, y quieran completar los ingresos de jubilación. El banco y la aseguradora, que son socias desde 2019 en España y Portugal, recibieron el pasado mes de septiembre la autorización del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital que dirige Nadia Calviño para poder hacerlo. 

El lanzamiento será por fases y se iniciará en Madrid, en 101 oficinas del Banco Santander y en otras 127 oficinas de Mapfre. Y después, se extenderá a Cataluña y arrancará en grandes ciudades. Así, en 2024 estará disponible en las principales capitales de provincia, explican fuentes financieras. 

La hipoteca inversa es un producto financiero por el que se concede un préstamo, estimado a esperanza de vida, y con el que se va ingresando al cliente una cantidad fija en forma de abonos mensuales. El contratante no devuelve nada en vida y tras su fallecimiento, los herederos se encargan de devolver el préstamo consumido y sus intereses.

Los hijos herederos se pueden negar a que se les conceda a sus padres la hipoteca inversa, de hecho, si no están informados no se podrá seguir con la operación, ya que el heredero es quien tiene que pagar luego el préstamo. Ya sea asumiendo la deuda o vendiendo la propiedad. Sin embargo, el heredero puede no aceptar después de la herencia, entonces, nunca verá afectado su patrimonio, aseguran fuentes financieras.

La vivienda tiene que ser en propiedad y no puede tener cargas hipotecarias, además tiene que ser la primera residencia y los beneficiarios deben ser los únicos residentes en la casa. El valor de la casa, debe dar para una renta suficiente, actualmente, Santander y Mapfre estiman que no podrán hacer hipoteca inversa sobre casas con importe inferior a 200.000 euros.

Se podrá contratar con renta vitalicia, con garantía de pagos hasta el fallecimiento del último propietario, y devolución de la prima si no se disfruta; O sin renta vitalicia, con pagos hasta la esperanza de vida. 

El producto no tiene comisión de apertura, a diferencia de otras que hay actualmente en el mercado, que rondan el 1,5%. Y el tipo de interés de salida será del 5,99%. Se trata de una hipoteca a tipo fijo, que el banco y la aseguradora irán revisando. La firma de la hipoteca inversa tendrá dos gastos de formalización, el de tasación (que será de 302 euros) y el del asesoramiento independiente, que supera los 200 euros.

La hipoteca inversa está enfocada para personas mayores de 65 años, por ley. Sin embargo, existe un mayor interés y está más recomendado para personas de 75 años o más. El banco y la aseguradora pondrán el tope en 100 años, una edad en la que ya no se podrá solicitar.