El Santander da un giro a su política de comisiones y anima a los clientes a mantener su dinero en la cuenta corriente. El banco cántabro envió una notificación el pasado 15 de marzo para informar a los titulares de que ya no tienen que traspasar su dinero a fondos de inversión o planes de pensiones para estar exento del pago de comisiones (la entidad cobra hasta 240 euros al año a quien no lo hace). En adelante, los clientes podrán tener su dinero en cuentas y depósitos sin penalización, en concreto un mínimo de 25.000 euros, lo que permitirá al Santander aumentar su posición de liquidez porque al dinero que está en fondos o este tipo de productos de ahorro está fuera de balance.

El movimiento del Santander se produce en un momento clave para el sistema financiero global, en el que la liquidez cada vez parece estar más demandada. De hecho, ha sido la falta de ella la que ha hecho quebrar ya a varios bancos en Estados Unidos (como Silicon Valley Bank o Signature Bank) y la responsable de que el Banco Nacional de Suiza inyectase cerca de 50.000 millones de euros a Credit Suisse para que el gigante suizo no cayera en la quiebra.

El banco que preside Ana Botín asegura que el movimiento se debe a una campaña de flexibilización de las comisiones que cobra, que animará a la entidad a captar más clientes. Pero también es cierto que Banco Santander es el que tiene el escudo de liquidez más bajo dentro de los bancos del IBEX, aunque está por encima de lo que exige el regulador. En concreto, la ratio de liquidez a corto plazo del Santander (LCR) es del 152% frente al 284% de, por ejemplo, Unicaja. Todos cumplen con la normativa, que les pide tener al menos un 100%.

Los bancos europeos, y sobre todo los españoles, tienen liquidez de sobra para hacer frente a las necesidades de efectivo de sus clientes. De hecho, las propias entidades han justificado recientemente que el exceso de liquidez es lo que está retrasando que empiecen a pagar por los depósitos, aunque los tipos de interés ya estén al 3,5%. Pero si fuera el caso, la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ya ha advertido que está lista para suministrar liquidez al sistema financiero “si fuera necesario”.

Aunque el Santander descarta que este movimiento se produzca para aumentar la liquidez, le permitirá hacer acopio de ella, pues hasta la fecha, el banco no cobraba comisiones a sus clientes si mantenían un saldo en fondos de inversión, planes de pensiones o seguros de ahorro igual o superior a 25.000. Pero a partir del próximo 15 de mayo, también se librarán de la comisión los que mantengan ese dinero en cuentas corrientes, cuentas de ahorro o depósitos a plazo fijo.

Las comisiones de mantenimiento de cuenta del Banco Santander se mueven en una horquilla de entre 0 y 240 euros según el grado de vinculación del cliente con el banco. Así, si el cliente no tiene la nómina domiciliada, ni ningún otro producto contratado tiene que abonar una comisión de 20 euros al mes, o lo que es lo mismo, de 240 euros año. En el mejor de los casos, si el cliente domicilia una nómina de 600 euros, tres recibos o hace seis movimientos con tarjeta por trimestre, la comisión es de 0 euros porque el Santander entiende que el cliente está totalmente vinculado.

Pero el banco ofrece también opciones intermedias para librarse de las comisiones, como tener 1.000 acciones del Santander o dinero en fondos o planes de pensiones, como se ha comentado antes. Pues precisamente, el objetivo del banco en los últimos años (al igual que el resto de bancos) era que el dinero no estuviera parado en la cuenta corriente en un entorno de tipos de interés negativos donde el BCE penalizaba a las entidades por ello. Algo que ahora cambia, justamente por las continuas subidas de tipos de interés, seis desde julio y la última esta misma semana.