La inversora Sandra Ortega, hija mayor del fundador de Inditex, Amancio Ortega, ha comprado dos edificios de oficinas en Hamburgo y Múnich (Alemania) por 150 millones de euros, uno de los cuales es la sede de la operadora española Telefónica en ese país. La operación, que adelantaba este martes el diario Cinco Días, se ha cerrado a través de la inmobiliaria Ferrado, que también forma parte del family office de Sandra Ortega, a su vez presidenta del grupo Inditex.
El primero de los edificios, el que alberga una de las sedes de Telefónica en Alemania, se encuentra en la ciudad vieja de Hamburgo y cuenta con 8.400 metros cuadrados distribuidos en nueve plantas, que incluyen un aparcamiento subterráneo. El edificio, en el que Ortega ha invertido 77 millones de euros, está dedicado en su mayor parte a oficinas, aunque también incluye una pequeña parte residencial de ocho apartamentos, explican las fuentes.
El otro inmueble adquirido, llamado Novella 7, está situado en una de las calles más conocidas de Múnich y cuenta con 4.000 metros cuadrados, alquilados casi en su totalidad al despacho de abogados Allen & Overy.
A principios de mayo, Sandra Ortega Mera ingresó 132 millones correspondientes al primer dividendo que el grupo de moda, que fundó su padre, abonó a los accionistas a cuenta de los resultados de 2024. Inditex registró un beneficio neto récord de 5.866 millones de euros en su ejercicio fiscal 2024-2025 (desde el 1 de febrero de 2024 al 31 de enero de 2025), el tercero de Marta Ortega al frente de la presidencia, lo que supone un incremento del 9% respecto al año anterior. Las ventas también fueron récord al alcanzar 38.632 millones de euros, un 7,5% más sobre 2023, con una evolución "muy satisfactoria" tanto en tienda como 'online', positiva en todos los formatos.
La familia Ortega tiene una importante política de inversión inmobiliaria, que en los últimos meses también se ha traducido en la compra del inmueble situado en el número 662 de la Diagonal de Barcelona, actual sede corporativa del grupo Planeta y que, con anterioridad, también lo fue de la desaparecida Banca Catalana y del BBVA en Catalunya. Pontegadea Inversiones, el brazo inversor de Amancio Ortega, ha pagado cerca de 250 millones de euros por este edificio a Blackstone. En 2018, este fondo norteamericano lo adquirió a Inversiones Hemisferio (familia Lara) por 210 millones de euros, motivo por el cual acaba de cerrar una venta con plusvalías. La operación ha sido asesorada por Savills.