Foment del Treball ha premiado este martes a Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, con la medalla de honor al empresario del año después de impedir la opa hostil del BBVA. Las otras dos medallas de honor otorgadas por esta patronal catalana han sido para Pedro Fontana (premio a la trayectoria profesional), vicepresidente de Banco Sabadell y presidente de Areas, y para el exprimer ministro italiano Enrico Letta (premio a la contribución al proyecto europeo). En la imagen superior, Oliu y Fontana en el acto de Foment celebrado en el Teatre Nacional de Catalunya.
Pero, en su discurso, el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, también ha elogiado a otro banquero, aunque no figuraba entre los galardonados: Isidre Fainé, presidente de la Fundación La Caixa y de CriteriaCaixa. Sánchez Llibre ha destacado la labor social de esta fundación y de su presidente: “Ojalá hubiera en Catalunya y en España más entidades como esta y más dirigentes como Isidre Fainé, con esta visión para revertir las desigualdades sociales, que es el gran punto débil de nuestra realidad”.
En su discurso, Sánchez Llibre ha repasado las reivindicaciones habituales de esta patronal catalana (fiscalidad, infraestructuras, vivienda, energía...) poniendo énfasis en la competitividad y el absentismo laboral. Ha subrayado que “mejorar la productividad significa crear empleo de calidad y alcanzar salarios más altos”. Y ha recordado que Catalunya dispone de menos renta disponible que la media europea, “y esto hace que el grueso de la clase media y trabajadora se vaya empobreciendo”. Ha indicado que “parte de la solución a estos problemas pasa por la creación de buenos puestos de trabajo”.
Sobre absentismo laboral, ha apuntado que “los datos son claros e incontestables: cada día hay 1,6 millones de españoles que no van a trabajar. Esto supone un coste estimado de 37.000 millones de euros, el equivalente al 3,1% del PIB español. El absentismo es un freno real a la productividad, es un coste que recae sobre todos –empresas, trabajadores y administraciones– y es un síntoma de que algún engranaje no está funcionando como debería”.
También ha puesto deberes a la administración pública: “Catalunya necesita, con urgencia, una reforma profunda que simplifique trámites, reduzca burocracia y haga más ágil la relación entre las empresas y las instituciones”. Ha añadido que saben que “la Generalitat está haciendo esfuerzos”, pero ha exigido que “funcione mejor”.
He vuelto a salir en defensa del empresario: “Cuesta entender los ataques que constantemente recibimos los empresarios y las empresas (...) A menudo se nos pone en el punto de mira y se nos considera presuntos delincuentes”. Sobre esta situación, ha advertido que “lo digo alto y contundente: No lo permitiremos. El empresario no es solo quien impulsa un negocio: es quien asume riesgos, quien apuesta por las ideas antes de que sean realidad y quien crea oportunidades allí donde antes no las había”.
“Respeto a la propiedad privada”
Por eso, Sánchez Llibre ha reiterado que “desde Foment del Treball, reclamamos y exigimos por parte de las administraciones públicas, con modestia pero con contundencia: El respeto a los empresarios y a su aportación a la sociedad. El respeto a la propiedad privada”.
Ha finalizado su intervención con motivo de la decimoctava edición de los Premios de Foment, con la mención a las empresas galardonadas: Control Demeter (en la categoría de desarrollo sostenible), Alsa (igualdad), Astrazeneca (innovación), así como dos premios ex aequo para Paulig y Relats (internacionalización), y dos premios más ex aequo para la Asociación Educativa Itaca y Fundación ColaCao (responsabilidad Social). El premio a la pyme del año ha sido para Domini de la Cartoixa.
En cuanto a las medallas de honor Carles Ferrer Salat, histórico presidente de Foment que ha dado nombre a estas distinciones, el protagonista ha sido Josep Oliu, al que Foment ha destacado como empresario del año. Se ha subrayado su “liderazgo sereno, constante y profundamente comprometido con la identidad del proyecto que ha defendido. En momentos de cambio, ha sabido mantener el rumbo con determinación, poniendo siempre en el centro a las personas, los clientes y el tejido empresarial. Su visión de largo recorrido, la capacidad de anticiparse a los retos y su compromiso con el valor de proximidad han sido determinantes”.
En su intervención, Oliu ha reconocido que no le han dado el premio por los beneficios récord de 2024 o por el récord de cotización este año sino por superar la opa del BBVA. En este sentido, ha agradecido el apoyo recibido por Foment y ha acabado diciendo que "hoy el Sabadell sigue más fuerte y sólido que nunca".
De Pedro Fontana, medalla de honor a la trayectoria empresarial, Foment lo destaca como un “referente en la conexión entre empresa y sociedad, y en la defensa de un modelo empresarial que contribuye positivamente al país”.
Entre los asistentes al acto se encontraban el presidente de la Generalitat, Salvador Illa; el presidente del Parlament, Josep Rull; y los consellers Alícia Romero (Economía), Miquel Sàmper (Empresa) y Jaume Duch (Acción Exterior), así como la presidenta de la Diputación de Barcelona, Lluïsa Moret.
El acto ha finalizado con unas palabras del presidente de la Generalitat. Citando un reciente informe del economista Joseph Stiglitz, Salvador Illa ha indicado que "hoy existe una crisis global de desigualdad, de rentas, de riqueza". Y ha señalado que "no queremos una Catalunya desigual" y que "la mejor política económica es la que reduce las desigualdades". Ha abogado por los valores de la estabilidad, competitividad, apertura al mundo y cohesión –“los discursos extremistas sobre la inmigración ponen en riesgo la prosperidad de Catalunya”–. Ha asegurado que su gobierno "garantizará los grandes proyectos: desde el aeropuerto al plan de barrios".