La banca echa el freno. Las casas no se venden al mismo ritmo que el año pasado y las familias están pidiendo menos dinero prestado al banco para comprar una vivienda. Ante la caída de la demanda, Sabadell y Abanca han decidido rebajar el precio de sus hipotecas a tipo fijo en un 0,10% y un 0,20% respectivamente, mientras que el resto de entidades no han vuelto a subir precios desde que arrancó el año.

La inflación y la previsión de más subidas de tipos llevaron el precio de la vivienda y la firma de hipotecas a niveles históricos en 2022. La demanda se disparó porque todavía había ahorro acumulado de la pandemia y el precio del dinero no estaba tan caro, por lo que muchas familias decidieron hipotecarse antes de que la situación empeorara. Dada la situación, el sector aprovechó para disparar precios, de hecho, las entidades duplicaron el interés de las hipotecas entre julio, cuando el Banco Central Europeo subió tipos por primera vez, y diciembre.

Con estas subidas, el interés de las hipotecas fijas a 30 años (las más baratas, porque el préstamo se alarga más años) superaron el 4% en los ocho bancos más grandes del país, en algunos incluso se sobrepasó el 5%. Las entidades fueron subiendo precios según lo hacían los tipos, pero desde que empezó 2023 las subidas han cesado.

CaixaBank, Santander, BBVA, Bankinter e Ibercaja, que a finales de 2022 llevaron el interés de sus hipotecas fijas por encima del 4% desde el 2% en el que se encontraban a principios del año, no han vuelto a tocar precios en los primeros meses de este año. CaixaBank ofrece una TAE (donde se incluyen los intereses, pero también los gastos y comisiones del préstamo) del 4,79% para su hipoteca fija bonificada desde diciembre; Santander tampoco ha subido el interés desde ese mes, lo mantiene en el 4,49%; Ibercaja en el 4,19%; Bankinter en el 4,09% y BBVA en el 4,02%.

La hipoteca bonifica es más barata porque el banco pide al hipotecado que contrate algún producto más, por ejemplo, un seguro o también que domicilie la nómina. Las hipotecas sin bonificar, donde el cliente tiene la hipoteca y nada más, pueden ser hasta un 1% más caras, según la entidad.

Sabadell y Abanca, por su parte, han bajado precios. El banco catalán, que estaba cobrando hasta hora una TAE del 4,40% por su hipoteca fija a 30 años bonificada baja el interés al 4,30%, 10 puntos básicos. Y la gallega, que subió el precio de las hipotecas repetidas veces en 2022 hasta llevar la TAE de su hipoteca bonificada a 30 años al 5,64%, también reduce el interés al 5,40% (más de 20 puntos básicos).

Unicaja, sin embargo, si la ha subido el interés este año. Desde el 4,07% TAE que ofertaba en enero por su hipoteca fija hasta al 4,13% actual, algo más de medio punto. Pese a la subida, está en línea con el precio de sus competidores.

Las familias se lanzan en masa a por las hipotecas fijas

Las hipotecas fijas fueron las estrellas de 2022. La subida del Euríbor hizo que millones de familias hipotecadas a tipo variable empezaran a pagar más por sus cuotas cada mes, lo que despertó el interés por las de tipo fijo, que no están referenciadas a ningún índice, lo que hace que el precio siempre sea el mismo, el que pacta el hipotecado con el banco. Así, más del 70% del total de las hipotecas firmadas el año pasado fueron a tipo fijo, la cifra más alta de la serie histórica.

Aunque la subida de precios hizo que hubiera mucha disparidad entre principios y finales de año. En abril de 2022, antes de que la banca empezara a encarecer estas hipotecas, se alcanzó el máximo, un 75% de las hipotecas se cerraron a tipo fijo. Mientras que en diciembre, después de varias subidas, el porcentaje cayó al 65%. Con todo, la preferencia por estas hipotecas continúa, pues el pasado mes de enero -último del que hay datos del Instituto Nacional de Estadística (INE)- el 67% de las hipotecas constituidas sobre viviendas también fueron a tipo fijo.

Esta preferencia también ha quedado constatada con las subrogaciones, un movimiento que ha empezado a acelerarse este ejercicio después de 13 meses a la baja. Se trata del cambio en las condiciones de la hipoteca que conlleva también un cambio de banco. Según datos del INE, las subrogaciones se dispararon más de un 26% en enero respecto a diciembre, concretamente, los cambios de hipoteca variable a tipo fijo de un banco a otro, lo que también está haciendo que las entidades mejoren precios.