El precio del cerdo de cebo vuelve a bajar en Mercolleida, la lonja de referencia que marca la cotización del porcino: si el lunes pasado bajó 10 céntimos de euro por kilo, este jueves ha vuelto a bajar 10 céntimos más, hasta situarse en 1,10 euros. Este precio está claramente por debajo del coste de producción.

En rueda de prensa, el director general de Mercolleida, Miquel Ángel Bergés, ha advertido que es “cuestión de días” que se agote la capacidad de los congeladores de los mataderos para almacenar carne de cerdo. Precisamente, la decisión de bajar los precios es para facilitar la salida de los stocks.

Ante esta situación, Bergés ha dicho que es “básico” que se eliminen los jabalíes dentro del radio de 20 kilómetros del brote de peste porcina africana con la “máxima celeridad” y también sacrificar los 30.000 cerdos de engorde de las granjas de la zona de confinamiento.

Ha añadido que la petición de sacrificar “todos” los jabalíes de la zona de Collserola y de “vaciar todas las granjas de engorde” es “una propuesta de todo el sector ganadero industrial y porcino”. “Todo el mundo es consciente de la gravedad de la situación”, ha subrayado.

Bergés ha reconocido que ha habido “discusión” en las reuniones sobre los precios, pero se ha acabado decidiendo por bajar 10 céntimos (el kilo de cerdo de cebo normal) porque, si bien algunos países como China o Corea “han abierto” sus mercados fuera de la zona restringida, “la situación sigue siendo grave”.

En este sentido, ha indicado que “hasta que no se pueda adquirir fluidez con la exportación a terceros países pasarán todavía unos días”. “Lo primordial continúa siendo sacrificar los cerdos y permitir que los mataderos tengan margen para sacar carne y sacrificar a buen ritmo”.

Con las bajadas de precio se intenta dar oxígeno a los mataderos para que puedan sacar el máximo posible de carne almacenada al mercado aprovechando las fiestas de Navidad, cuando se dispara el consumo en el norte de Europa. Las limitaciones a la exportación provocan la acumulación de animales en las granjas y, en consecuencia, más bajadas en los precios.

Diversos países han suspendido las importaciones de carne de cerdo procedente de España y otros, como China, solo han dejado fuera a los productores de la provincia de Barcelona, pero esto no evita el impacto en los precios.

Los granjeros están preocupados: no solo por cuánto bajará el precio sino, también, por cuánto durará esta situación de precios por debajo de los costes de producción. Han caído a mínimos históricos, son los más bajos de Europa. Catalunya exporta carne de porcino por un valor de 3.000 millones de euros anuales y este sector da trabajo a 20.000 personas de manera directa e indirecta.

Los granjeros también reclaman la máxima celeridad a la administración pública para que se eliminen todos los jabalíes en el área de 20 kilómetros alrededor de Cerdanyola del Vallès, donde la semana pasada se detectó el brote de peste porcina africana. No solo piden acabar con los jabalíes, que son el vector de transmisión del virus, sino también el sacrificio de todos los cerdos de las granjas situadas en la zona de confinamiento.