Pimec ya ha respondido al test de mercado que ha realizado la CNMC para evaluar los compromisos presentados por el BBVA para poder comprar al Banc Sabadell. Competencia dio a las organizaciones y asociaciones consultadas un plazo de diez días para responder al cuestionario y la de Antoni Cañete lo hace este miércoles. Tras presentarlo, advierte su preocupación por el mismo y por la opa. Asegurando que el test de mercado "está metodológicamente sesgado" y que si finalmente hay fusión se producirá "un grave perjuicio para el tejido empresarial y la equidad territorial".
Así lo expresa la organización empresarial más representativa de Catalunya de las pequeñas y medianas empresas y de los autónomos, en un comunicado. En el mismo destaca "su preocupación" por el test de mercado utilizado para evaluar los compromisos presentados, que considera "metodológicamente sesgado". Según explica, el test compara una situación extrema sin compromisos, con otra con compromisos parciales, pero no analiza escenarios alternativos que realmente garanticen la competencia.
Y este enfoque, a su juicio, "subestima el impacto negativo real de la concentración bancaria". Pimec ya realizó un estudio donde advertía que existen diversas limitaciones en los compromisos propuestos, entre ellos, una duración y un alcance insuficientes para cubrir ciclos de inversión reales, restricciones geográficas arbitrarias y la exclusión de nuevos clientes, lo que perjudicaría especialmente a empresas emergentes o en proceso de expansión.
El estudio también ponía de manifiesto que el impacto estructural sería especialmente grave en Catalunya, donde la nueva entidad, junto a CaixaBank, controlaría el 73,7% de las oficinas bancarias. La organización estima también que la disponibilidad de crédito se reduciría en un 8%, lo que frenaría la inversión empresarial y la creación de empleo. Y que en total se produciría el cierre de 883 oficinas y la destrucción de hasta 10.500 puestos de trabajo.
Por todo ello, Pimec insta a la CNMC a no autorizar a la opa del BBVA sobre el Banc Sabadell "por la amenaza que representa para el sistema bancario, el tejido productivo y la equidad territorial". La entidad alerta de que esta operación de concentración bancaria puede tener graves impactos negativos sobre las pymes, tanto en Catalunya como en el conjunto del Estado. Considera también que una mayor concentración financiera reduciría drásticamente la competencia y limitaría el acceso equitativo al crédito, especialmente para las empresas que trabajan habitualmente con diversas entidades para diversificar riesgos.
Un escenario, según Pimec, que solo beneficiaría a una minoría de empresas, dejando la gran mayoría del tejido empresarial en situación de vulnerabilidad. Además, la operación supondría una pérdida de oferta de financiación, agravaría la exclusión financiera en zonas rurales y concentraría un exceso de poder económico en pocas manos, agregan. "Todo esto impactaría negativamente en la inversión y la capacidad de crecimiento de las empresas".
Y en este contexto, Pimec reclama a la organización que preside Cani Fernández "que rechace la operación", puesto que implicaría un deterioro estructural del sistema bancario y un grave perjuicio para el tejido empresarial y la equidad territorial.
El Sabadell debe responder este miércoles
El Sabadell también tiene que responder a este test de mercado, el segundo que hace la CNMC desde que empezó a estudiar los riesgos de la operación hace un año. El plazo dado a todas las entidades y organizaciones consultadas es de 10 días y en el caso del banco catalán acaba este miércoles, según fuentes financieras.
Se espera que después de Semana Santa, este mes de abril, o en los primeros días de mayo, Competencia emita su veredicto. La hipótesis principal es que la CNMC autorizará la opa con condiciones y compromisos (que después respetar el BBVA). Aunque el gobierno español puede después incluir alguno más. Tras ello, el BBVA debe decidir si le sigue interesando comprar al Sabadell.