Según el último ranking de grandes fortunas de Forbes, la quinta mujer más rica de Catalunya –solo por detrás de Sol Daurella, de su prima Carmen Daurella, de Carmen Thyssen y de las hermanas Josefa y Assumpta Serra Farré, estas dos últimas agrupadas en el cuarto puesto– es Paloma García Peña. No circulan fotografías suyas ni hace declaraciones a la prensa, aunque ocupa una silla en el consejo de administración de El Corte Inglés.
La familia García Peña –los cuatro hermanos Paloma, Jorge, Ángel y César, siempre representados por la primera– controlan el 8,04% de El Corte Inglés mediante la sociedad Cartera Mancor, que es la cuarta principal accionista. Participan en el capital de la cadena de grandes almacenes –lo que les reportó el año pasado cerca de 13,5 millones de euros en dividendos–, pero no tienen responsabilidades en la gestión.
Su abuela materna era hermana de César Rodríguez González (Grado, Asturias, 1882 - Madrid, 1966), que fue el primer presidente de El Corte Inglés y que falleció sin descendencia. Y los padres, ya difuntos, de estos cuatro hermanos fueron Asunción Peña Rodríguez –prima de Ramón Areces Rodríguez, otro histórico presidente– y José Antonio García Miranda, que durante su vida fue consejero de diversas sociedades del grupo. La familia García Peña reside en Barcelona y Esplugues de Llobregat.
Son una familia discretísima. Paloma acude a las juntas de accionistas y a los consejos de administración de El Corte Inglés, donde es una de las cuatro mujeres junto con la actual presidenta de la compañía, Marta Álvarez Guil, su hermana Cristina y Carlota Areces Galán. Pero, aparte de esta actuación como consejera, Paloma evita la escena pública.
Hasta ahora, la familia García Peña ha utilizado la sociedad Cartera Mancor únicamente para gestionar su paquete de acciones de El Corte Inglés y cobrar los dividendos, pero el año pasado modificaron el objeto social para ampliar las actividades al inmobiliario, según consta en el boletín del Registro Mercantil. En realidad, controlan otras sociedades inmobiliarias que, a diferencia de Cartera Mancor, domiciliada en Madrid, tienen la sede social en Esplugues de Llobregat.
Precisamente, el domicilio fiscal de Cartera Mancor fue objeto de un pleito judicial. En una resolución de 2019, el Tribunal Supremo dio la razón a la Agencia Tributaria en el litigio que mantenía con la Hacienda Foral de Navarra sobre esta sociedad de los García Peña, que hasta 2016 tuvo la sede fiscal en un piso de Pamplona. Tal como informó Cinco Días en su momento, la investigación de la Agencia Tributaria concluyó que, en realidad, la actividad de esta sociedad estaba en Barcelona, donde El Corte Inglés enviaba las comunicaciones, incluidas las convocatorias de las juntas de accionistas. Esta investigación aportó, incluso, el testimonio del portero y de los vecinos de la escalera del piso de Pamplona, así como las facturas de agua y luz. A raíz del pleito, Cartera Mancor cambió de domicilio social, pero no lo estableció en Barcelona, sino en Madrid
En la actualidad, Cartera Marcor es la cuarta accionista de El Corte Inglés (8,04%) por detrás de la Fundación Ramón Areces (40%) –presidida por Marta Álvarez Guil y de la que Paloma García Peña también es patrona–, Cartera de Valores IASA (18,4%) –donde están las hermanas Álvarez Guil– y Corporación Ceslar (9,64%) –representada por Carlota Areces Galán–. En quinto lugar se encuentra Mutua Madrileña (8%). Según avanzó Expansión, la sociedad de los García Peña se llevará este año un dividendo de 18 millones de euros.
Historia familiar
La historia de la saga propietaria de El Corte Inglés comienza con César Rodríguez González, el hermano de la abuela de los García Peña. Con 14 años de edad, en 1890, se marchó del pueblo asturiano de Grado para hacer las Américas. La primera escala fue México, pero, poco después, se estableció en Cuba, donde trabajó en establecimientos de comercio. En 1906 ya era el gerente de El Encanto, unos grandes almacenes de La Habana que seguían el modelo norteamericano, con clientes que transitaban libremente por un local de gran superficie contemplando los productos expuestos. Su eslogan publicitario era “Ya es primavera en El Encanto”, que décadas después reproduciría en El Corte Inglés.
César ofreció trabajo a dos de sus familiares asturianos: su primo José ‘Pepín’ Fernández Rodríguez (Grado, Asturias, 1891 - Madrid 1982), que llegó a La Habana en 1910, y su sobrino Ramón Areces Rodríguez (La Mata, Asturias, 1904 - Madrid, 1989), que se les unió en 1920. A raíz del crack de 1929, César dejó El Encanto, creó Almacenes Ultra y envió a los dos familiares de regreso a España para que abrieran almacenes a su nombre.
En 1934, Ramón Areces, representando a su tío, pagó el traspaso de una pequeña sastrería cerca de la madrileña Puerta del Sol, abierta desde 1890, que se llamaba El Corte Inglés. Este es el origen de la marca. Y después de la Guerra Civil, en 1940, con un préstamo del tío César, Ramón Areces constituyó la sociedad El Corte Inglés SL y trasladó el negocio a la calle Preciados. En 1949, tío y sobrino dieron un paso más con la constitución de Induyco, para suministrar artículos de vestir a sus tiendas.
Por su parte, Pepín Fernández compró varios edificios en la calle Preciados, donde abrió Sederías Carretas, que después sería Galerías Preciados. Por desavenencias familiares, estas dos empresas acabaron siendo competidoras. Durante muchos años, Galerías Preciados fue por delante, pero no pudo sostener la expansión, con el consecuente endeudamiento, y vendió la cadena a principios de los ochenta a la Rumasa de José María Ruiz Mateos. Poco más de un año después, vino la célebre expropiación por parte del gobierno de Felipe González. Tras varios cambios de propiedad, en 1995 se la quedó El Corte Inglés
César regresó de Cuba en 1959, después de que los castristas nacionalizaran su negocio. Al morir, en 1966, dejó la mayor parte de su fortuna a Ramón Areces, el sobrino. En aquel momento, El Corte Inglés solo tenía almacenes en Madrid y Barcelona, pero inició la escalada: no solo abrió establecimientos por toda España –y Portugal– sino que creó empresas como Viajes El Corte Inglés o Hipercor. Cuando falleció en 1989, a la edad de 84 años, sin hijos, sus bienes fueron a parar a la Fundación Ramón Areces y le sucedió un sobrino, Isidoro Álvarez Álvarez (Grado, Asturias, 1935 - Madrid, 2014), que continuó la expansión.
La actual presidenta y su hermana se cambiaron el primer apellido –de nacimiento, Del Rey– por Álvarez, que es el de su padre adoptivo, Isidoro Álvarez, que se casó con su madre después de que esta enviudara. En el último consejo de administración, el pasado octubre, se acordó sustituir a Gastón Bottazzini por Santiago Bau, que es el nuevo CEO. La compañía continúa con su plan estratégico que prevé inversiones de 3.000 millones de euros hasta 2030.