La opa del BBVA sobre el Sabadell lleva más de un año rodando y su futuro es incierto. Cuanto más tiempo pasa, la oferta que hizo el banco bilbaíno a los accionistas del catalán pierde más valor y este jueves en concreto los números están más en contra que nunca del banco que preside Carlos Torres. Pues la prima hace tiempo que dejó de ser positiva (desde enero) y además hoy haría perder más de 1.100 millones de euros a los accionistas del banco que preside Josep Oliu si tuvieran que hacer el canje.
Desde que el BBVA confirmó a finales de abril de 2024 que quería retomar una fusión con el Sabadell (después el banco catalán la rechazó y el otro lanzó la opa hostil) la acción del Banc Sabadell se ha revalorizado un 60%, pasando de los 1,73 a los 2,80 euros por título en los que ha cerrado hoy. Y la del BBVA, un 21%, desde los 10,90 hasta los 13,20 euros actuales.
Y con estos números, la prima que ofreció el BBVA dejó de ser positiva hace seis meses y de hecho hoy es un 7,5% negativa. Sin embargo, la entidad de La Vela ha rechazado mejorarla en todas las ocasiones que ha sido preguntada. Tras varios ajustes por los dividendos, actualmente la contraprestación ofrecida por el BBVA a los accionistas del Banco Sabadell es de un pago de 70 céntimos y una acción nueva por cada 5,345 acciones del grupo catalán.
Con la ecuación de canje actual, 5,3456 acciones del Sabadell sumarían 15,02 euros, a los que habría que restar el dividendo en efectivo de 0,70 euros, con lo que se quedaría en 14,32 euros, por encima de los 13,20 euros a los que ha cerrado este jueves la acción del BBVA. Esto se traduce en que un accionista del Sabadell, si pudiera aceptar en estos momentos la oferta del BBVA, estaría perdiendo un 7,5% con el canje, la prima más negativa vista hasta el momento, que equivale a 1.130 millones, según cálculos de EFE.
El Gobierno avisa: está mirando con lupa la opa
Hace días que el gobierno español anunció que elevaba la opa al Consejo de Ministros, lo que implica que todos los ministros pueden analizar la oferta para después decidir de manera conjunta si la aprueban como está -con las condiciones de la CNMC- si agregan nuevas condiciones o si la rechazan. Y en este sentido, el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha confirmado este jueves que están realizando un "análisis pormenorizado" de la oferta pública.
"Estamos haciendo un análisis pormenorizado, detallado, con todas las garantías, sobre qué condiciones o razones de interés general pueden verse afectadas", ha indicado el ministro en declaraciones a los medios en París y recoge Europa Press. "El Gobierno ahora tiene que mirar la existencia de posibles razones de interés general que se vean afectadas por esta operación, porque así nos habilita la regulación, la normativa doméstica, y eso es lo que estamos haciendo", ha explicado.
La OPA ha ido superando varias fases desde que se lanzó en mayo del año pasado. Entre ellas, las más importantes es la no oposición por parte del Banco Central Europeo (BCE), cuyo examen se centra en solvencia. Hace unas semanas, también recibió el visto bueno al examen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que autorizó la concentración en segunda fase con una serie de compromisos.
El hecho de haber pasado a fase 2 en el análisis de la CNMC habilitaba al Ministerio de Economía a decidir si se elevaba la opa al Consejo de Ministros para analizar cuestiones de interés general distintas de la competencia. Esto pasó el pasado 27 de mayo, y el Consejo tiene 30 días naturales para realizar su análisis.
"Ya desde el principio dijimos que estábamos muy preocupados por el impacto potencial de esta operación", ha dicho el ministro este jueves. "Estábamos también preocupados por motivos más allá de la competencia, asociados al impacto potencial en empleo, cohesión regional, inclusión financiera, entre otros, y este es el marco en el cual estamos analizando esta operación", ha concluido.