Nestlé España iniciará un plan de bajas incentivadas que afectará a 120 trabajadores, ha informado este viernes la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), sindicato mayoritario en la multinacional, que ha confirmado los datos a ON ECONOMIA. El motivo de este plan, que Nestlé anunció el jueves a sus trabajadores, es aligerar la plantilla ante el cambio de hábitos de consumo, en concreto por el aumento de ventas de las marcas blancas. "El consumidor cada vez está menos dispuesto a pagar precios más altos y se está experimentando una migración clara hacia marca blanca. En este contexto, resulta primordial diseñar una organización más ágil, eficiente y competitiva, dimensionada a la nueva realidad", argumenta Nestlé.

El programa de bajas de la multinacional, que emplea en España a unas 4.500 personas trabajadoras, solo se aplicará al centro de Esplugues (Barcelona), al equipo de ventas y al centro de distribución de Guadalajara, ha detallado la empresa, que tiene la intención de que el proceso quede finalizado "tras el verano". Según Pedro Poves, portavoz del CSIF en Nestlé, la medida se someterá a unos 1.600 trabajadores potenciales afectados, de la plantilla total del grupo en España, unas 4.500 personas. La información del plan se trasladará en los próximos días a los comités afectados, y se les proporcionará las tablas con los incentivos por edad. Tras recordar que los empleados de fábrica no están afectados por la medida, Poves añade que la compañía confía en llegar a la cifra deseada mediante las negociaciones voluntarias con los empleados, ya que hablan de "una oferta generosa". No obstante, de no alcanzarla, se abrirán las negociaciones con el comité de empresa. 

Según la multinacional, "resulta primordial diseñar una organización más ágil, eficiente y competitiva, dimensionada en la nueva realidad". Por ello, manifiesta Poves, puede considerar que hay un exceso de fuerza de trabajo en las oficinas centrales y en los departamentos de ventas, de manera que puedan optimizarse tareas, en el caso de la administración, y una reorganización en la red de ventas en España, concreta.

CSIF ha indicado que espera que se trate de una medida "voluntaria y puntual" y que no sean necesarios mayores ajustes en la compañía, "que tiene beneficios solventes y no está en crisis", aunque en el último año ha registrado menores ganancias de las que se preveian. En un año volátil y complejo, las ventas de Nestlé en el mercado español alcanzaron los 1.469 millones de euros en 2022, lo que supone un aumento del 3,9% en términos comparables respecto al año anterior. A tenor de los datos comunicados, las exportaciones contribuyeron con 896 millones de euros a la cifra total de negocios, que se situó en 2.364 millones de euros, un 9,4% más respecto al ejercicio anterior. La reactivación del consumo y del sector de la restauración en Europa tras la pandemia, consolidaron el peso de las exportaciones. Ya representan el 38% de las ventas totales de Nestlé en España y en volumen el 60 % de la producción de las plantas españolas, según la multinacional.

El sindicato recuerda a los empleados que puedan estar interesados en acogerse al plan de bajas incentivadas que éstas tienen unas condiciones laborales distintas a las que se aplican con un Expediente de Regulación de Empleo (ERO). En una baja incentivada, las retribuciones del trabajador siguen cotizando a la Seguridad Social y en el IRPF. El sindicato considera que la empresa intentará que el mayor número de recesiones de contrato se realice en personas en edad de prejubilación.