Naturgy se ha hecho con los 88 millones de acciones equivalentes al 9,08% de su capital social que se había marcado como objetivo en la oferta pública voluntaria parcial de adquisición (opa) de acciones presentada por la compañía con el objetivo de reactivar el capital flotante (free float) de la compañía, de forma que vuelva a estar por encima del 15% para volver a los índices bursátiles de referencia MSCI. 

La operación, valorada en 2.332 millones de euros, ha sido aceptada por 837,50 millones de acciones, lo que representa el 86,37% del capital social de la compañía, superando con creces el límite máximo de la oferta, según ha informado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Los accionistas significativos de la sociedad, con una participación igual o superior al 10% de su capital -Fundación La Caixa, CVC, BlackRock y IFM Global Infraestructure Fund- se habían comprometido a aceptar la oferta.

Tras la opa, la compañía tan solo ha bajado del 10% al 9,6% el porcentaje de capital en circulación en el mercado bursátil, mientras que la reducción de los accionistas de referencia ha sido muy superior, pasando del 85% al 76,2%. La autocartera se sitúa ahora en el 10% del capital.

"El resultado de la opa evidencia que la compañía es un valor atractivo para fondos de inversión institucionales e inversores minoristas y que el Plan Estratégico 2025-2027, presentado en febrero, tiene la confianza del mercado, como prueba también el hecho de que la cotización de la acción se haya mantenido por encima del precio de la opa tras su finalización, animada por las buenas perspectivas operativas y una atractiva política de remuneración al accionista", destaca la compañía en un comunicado.

La multinacional energética también ha comunicado que, como estaba previsto, el dividendo por acción comprometido en el plan estratégico se verá además incrementado proporcionalmente al tamaño de la autocartera, ya que las acciones en autocartera no perciben dividendo y, por tanto, su importe correspondiente se redistribuye entre el resto de los accionistas. A precios de cotización de hoy, esto se traduce en una rentabilidad anual por dividendo de alrededor del 7%.

Dicho plan prevé un aumento de las inversiones orgánicas, que rondará el 10%, con un total de 6.400 millones de euros, sin considerar potenciales oportunidades de crecimiento inorgánico. El 50% de dichas inversiones tiene como destino el negocio de Redes, y el 30%, el desarrollo de proyectos renovables (producción de biometano y generación eléctrica). España concentrará la mayoría de las inversiones.