MásMóvil perdió 57,1 millones de euros en el primer trimestre de 2023. El operador de telecomunicaciones amplía un 40% sus pérdidas en comparación con las registradas en el mismo periodo del año anterior, por unos gastos de amortizaciones y depreciaciones de 230 millones de euros.
A pesar de las cifras, el grupo ha señalado el resultado como "ligeramente negativo". La compañía, en pleno proceso de fusión en España con Orange, elevó sus ingresos un 1% hasta marzo, situándolos en los 740,7 millones de euros, según ha informado este martes. De estos ingresos, 677 millones fueron por servicios, que crecieron un 1%.
El ebitda ajustado de la empresa (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) creció un 3%, hasta los 285,8 millones de euros, mientras que el margen de ebitda aumentó un punto, hasta alcanzar el 39%. Respecto al menor crecimiento de los ingresos totales en comparación con los ingresos 'core' de telecomunicaciones, el grupo ha explicado que esto se debe a la reducción de los ingresos de los servicios de energía.
La deuda neta de MásMóvil ha ascendido a 6.442 millones de euros, 160 millones más que la que registrada el año pasado. En cuanto a los gastos financieros de la compañía, estos crecieron un 20 %, hasta los 114,3 millones de euros.
A cierre de marzo, el grupo de telecomunicaciones contaba con 15,4 millones de líneas totales, de las cuales 12,1 millones son de móvil. De estas líneas, 9,4 millones son de pospago, un 6% más que el año pasado, y 2,7 millones de prepago, cifra similar a la de 2022. El operador tiene contratadas 3,3 millones líneas de banda ancha fija, un 6% más que el año pasado. Asimismo, la compañía sumó cerca de 171.000 líneas, de las cuales 40.000 son de banda ancha fija y 131.000 son nuevas líneas de contrato móvil.