El fondo brasileño 3G Capital Partners ha llegado a un acuerdo para adquirir la propiedad de la firma de calzado estadounidense Skechers en una transacción que valora en casi 9.400 millones de dólares (8.315 millones de euros). La transacción se cierra en un momento crucial para el sector del calzado en Estados Unidos, impactado por los aranceles de Trump a las importaciones de China. Skechers importa actualmente todo el calzado que vende en EE. UU. y alrededor del 40% procede de China y el 40% de Vietnam, según el medio Axios.
En la actualidad, Skeckers se ha consolidado como la tercera firma con más cuota de mercado en la industria del calzado, solo por detrás de gigantes como Nike y Adidas, y superando a marcas como Puma o Asics. Junto con Nike y Adidas, firmó una carta redactada por la asociación de Distribuidores y Minoristas de Calzado de Estados Unidos la semana pasada solicitando una exención de los aranceles de Trump. Poco antes había paralizado la publicación de su informe de perspectivas para 2025 "debido a la incertidumbre macroeconómica derivada de las políticas comerciales globales", según informa Efe.
En 2024, las ventas de la empresa de calzado alcanzaron una cifra récord de 2.411 millones de dólares, un 7,1% más que el año anterior. A pesar de esta buena evolución, el beneficio operativo de la compañía se redujo a una mayor velocidad, con una caída del 11,3%, hasta situarse en 265 millones de dólares.
El precio de compra estipulado por el fondo brasileño representa aproximadamente un 30% del valor actual del gigante del calzado, una empresa cotizada en la Bolsa de Nueva York, pero con la familia fundadora, los Greenberg, como accionista mayoritario. La operación de venta, aprobada por unanimidad por el consejo de administración de Skechers, fija que el fondo brasileño pagará 63 dólares en efectivo por cada acción en circulación de la empresa, lo que representa una prima del 27% sobre el precio de cierre la semana pasada de las acciones de Skechers. Accionistas de Skechers, que poseen aproximadamente el 60% del poder de voto combinado de las acciones ordinarias en circulación de la empresa, han aprobado la transacción mediante consentimiento escrito, por lo que no se requerirá ninguna otra acción por parte de otros accionistas de Skechers para aprobarla.
Asimismo, la transacción incluye la opción de que los accionistas de Skechers reciban el pago de 57 dólares en efectivo y una unidad de capital no cotizada e intransferible en una sociedad privada de nueva creación que, tras el cierre de la transacción, será la matriz de Skechers.
Un proyecto familiar
Una vez completada la adquisición, algo que se espera para el tercer trimestre de 2025, las acciones ordinarias de Skechers dejarán de cotizar en la Bolsa de Nueva York. La compañía de calzado seguirá bajo la dirección del presidente y consejero delegado, Robert Greenberg -fundador de la compañía en 1992-, el presidente Michael Greenberg y el resto del equipo directivo actual. Además, Skechers mantendrá su sede en Manhattan Beach, California, su ciudad natal, donde se fundó hace más de 30 años. El patriarca Robert y su hijo Michael crearon la marca, después de dejar otra compañía de zapatillas deportivas fundada por Robert en 1979: LA Gear.
"Con una trayectoria comprobada, Skechers inicia una nueva etapa en colaboración con la firma de inversión global 3G Capital", declaró el propio Greenberg en un comunicado este lunes sobre este acuerdo que fue aprobado por unanimidad desde el consejo de administración de la que es considerada la tercera mayor empresa de calzado a nivel mundial. "Creemos que esta alianza respaldará a nuestro talentoso equipo en la aplicación de su experiencia para satisfacer las necesidades de nuestros consumidores y clientes, a la vez que impulsa el crecimiento a largo plazo de la empresa", añadió.