La junta de accionistas extraordinaria del Banco Sabadell ha aprobado este miércoles la venta del banco TSB al Santander por 3.100 millones de euros, 3.360 contando el aumento de valor desde la operación. La decisión se ha aprobado sin ningún voto en contra ni abstención entre los 500 presentes en la Fira de Sabadell y con un clamoroso 99,66% de votos a favor contando los votos delegados. En la junta estaban representadas, presencialmente o mediante el voto delegado, 92.946 acciones, un 71% de la base social del banco y un 75% de los que tienen derecho al voto, una movilización masiva en pleno agosto que refuerza al banco catalán ante la opa hostil del BBVA.
La decisión se ha votado porque la ley de opas prevé que se haga en operaciones que pueden interferir, aunque es una operación "independiente" que "se podría llevar a cabo en este contexto o en cualquier otro", según ha afirmado en su discurso el presidente del banco, Josep Oliu. "Es beneficiosa", ha dicho. Si no fuera por la opa, bastaría con votar sobre el dividendo extraordinario vinculado a la venta, de 2.500 millones de euros, que se votará a las 13 horas y que espera contar también con un apoyo mayoritario.
Una vez acordada la venta y, seguramente, el dividendo, el banco catalán aumenta la presión sobre el BBVA para que mejore la oferta o bien se retire de la operación, una opción que desde hace unos días el banco con sede en Bilbao no descarta. El voto masivo a favor de las decisiones del Sabadell es, por una parte, una muestra de apoyo al banco catalán y, por otra, un incentivo económico para quedarse en el banco en solitario.
Además, aunque estaba fuera del orden del día, algunos accionistas han preguntado por la opa del BBVA y los directivos del Sabadell se han pronunciado. El CEO, César González-Bueno, ha reiterado que hubo y sigue habiendo "poca claridad" con respecto a las sinergias entre los dos bancos, que después de las condiciones aprobadas por el Gobierno son "casi inexistentes", ha dicho. El presidente, Josep Oliu, ha calificado además de "trituradora fiscal" la operación, por los cargos en impuestos que ha de tener para el accionista.
El Sabadell cierra así la venta del banco británico a un precio un 35% superior de los 1.700 millones de libras esterlinas que en el año 2015 pagó el Sabadell por el banco británico. Desde entonces, el banco "ha mejorado su operatividad", ha defendido Oliu, que ha destacado la optimización de gastos operativos, el mejor rendimiento de negocio y financiero, y la evolución positiva de eficiencia y rentabilidad. "El buen rendimiento lo había puesto en el punto de mira de los grandes bancos británicos desde 2021", ha dicho Oliu.
El banco se compromete a no operar en el Reino Unido para competir con el TSB en los próximos dos años y ninguna sociedad del Sabadell contratará a trabajadores del TSB durante este periodo. El cierre de la venta se concretará el último día del mes en que se cumpla la última condición suspensiva, previsiblemente al cierre del primer trimestre de 2026. Estas condiciones no se aplicarán al BBVA en caso de que se apruebe la opa, pero la venta no se ve afectada por el intento de compra del banco bilbaíno.
Si llegado el día 1 de julio del próximo año no se han cumplido todas las condiciones, el Sabadell y el Santander pueden pactar ampliar el plazo para cerrar la operación.
Oliu ha defendido que la operación es "beneficiosa" porque "es una oportunidad de realización de valor" para el banco y también "permite devolver capital a los accionistas" y poner "más foco en España, donde el banco tiene más potencial de crecimiento". Además, "reduce la complejidad reguladora" que suponía para el Sabadell operar en Europa y en el Reino Unido en el escenario posterior al Brexit.